Aunque la guerra en el PP está protagonizada por Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, que han dividido el partido en dos bandos entre los fieles a la presidenta madrileña y los del líder del partido, hay otra figura que les ha ido robando protagonismo a los dos. Es Teodoro García Egea, que ya se había enfrentado a Ayuso en otras ocasiones, fundamentalmente por las continuas demandas de ella para adelantar el congreso del PP en Madrid para convertirse en la líder regional del partido. En la primera ocasión, los medios se hicieron eco del hecho de que Ayuso había bloqueado al secretario general popular a Whatsapp, pero todo se queda en una anécdota comparándolo con la situación que se está dando estos días. Por todo ello, son muchas las voces de dentro del partido favorables a Ayuso que piden que no solamente dimita Pablo Casado, sino que también lo haga García Egea. Él, sin embargo, tiene bien claro que eso no será así y se aferra a su posición. Según ha revelado el diario El Mundo, el secretario general ha ido repitiendo en las últimas horas el mismo mensaje: "No dimito porque no me sale de las pelotas, si quieren alguna cosa, aquí les espero, que reúnan los apoyos para forzar un congreso extraordinario. Al presidente Pablo Casado lo eligieron los militantes en unas primarias. No se le puede remover por un golpe palaciego, ni por unos manifestantes que cercan la sede".

Ayer lunes 21, después de una larguísima reunión del comité de dirección del PP, Pablo Casado ignoró las presiones de muchos de los barones del PP y se aferró al cargo, al menos durante una semana más, ya que convocó para el lunes, 28 de febrero, la junta directiva nacional, el máximo órgano entre congresos, formado por unas 550 personas. Se trata del ente con la potestad para convocar un eventual congreso extraordinario que escoja a un nuevo presidente del partido. En este caso, hace falta el voto favorable de dos tercios de la junta, integrada, entre otros, por la dirección del partido, los líderes y secretarios generales autonómicos, los diputados, los senadores, los eurodiputados, los alcaldes y los presidentes de diputación del PP.

Aguirre contra Egea

Mientras esta reunión estaba en marcha, el aislamiento de Casado se intensificó, con los barones territoriales más fuertes en contra. Los presidentes Alberto Núñez Feijóo, a los cuales ahora se postula como nuevo líder del partido, Ayuso, Alfonso Fernández Mañueco y Juanma Moreno han sido en contacto durante las últimas horas para buscar soluciones. Estos son todos los gobernantes populares menos el murciano Fernando López Miras. Visto el enroque de la formación, ya piden directamente su dimisión como primer paso para reconducir la situación del partido, que desemboque en un congreso extraordinario para escoger nueva dirección.

Una de las voces más críticas con Egea en los últimos días ha sido Esperanza Aguirre, la madre política de Ayuso a quién ha defendido a capa y espada durante toda la crisis, asegurando que no ha cometido ningún delito en el caso de la comisión que su hermano Tomás cobró por la compra de unas mascarillas que, en realidad, eran más baratas y de menos calidad que lo que se especificaba en el contrato. Más allá de pedir la dimisión de Casado, en una entrevista en El Confidencial ha cargado muy duramente contra Egea, de quien ha pedido el cese, asegurando que este ha ido pregonando su intención de acabar con la presidenta madrileña: "Teodoro decía a todos los periodistas y políticos de cualquier partido que lo quisieran oír que sería él quien acabaría con Isabel Díaz Ayuso en menos de un año. Que era una corrupta y que tenía los datos. Lo decía en todo el mundo. Un diputado de Vox en Murcia se lo dijo a quien era mi jefe de gabinete. Tomó un café con Teo y le dijo que acabaría con ella inminentemente".