El ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon, se ha posicionado a favor de hacer oficial el catalán en la Unión Europea (UE) y ha asegurado que trabajará para que se avance en esta cuestión. Así lo ha afirmado este domingo después de un encuentro con el president Pere Aragonès en el Palau de la Generalitat, donde los dos mandatarios se han conjurado para lograr el reconocimiento del catalán en la UE, así como el vasco y el gallego. Según Jambon, la oficialidad del catalán es una petición "lógica" y, por eso, se ha comprometido a aprovechar la presidencia de turno de Bélgica del Consejo de la Unión Europea para impulsar la petición. De hecho, el ministro-presidente de Flandes ha remarcado que asume la oficialidad del catalán como un "compromiso personal", aunque ha reconocido que es necesario conocer qué dice el informe elaborado por la Comisión Europea, según informa la ACN.

El ministro-presidente flamenco ha mostrado su "sensibilidad" con la petición de lograr que el catalán sea una lengua oficial en la UE, reiterando así su apoyo. En este sentido, ha recordado que Flandes tuvo que "luchar" por el reconocimiento de su lengua y derechos con Bélgica. Por su parte, el president Aragonès ha agradecido el "apoyo y el entusiasmo" de Jambon hacia esta cuestión y ha destacado que considera importante "sumar aliados para poder obtener el reconocimiento del catalán como lengua oficial de la UE, que comporta también reconocimiento nacional de Catalunya". Asimismo, ha remarcado que esperan que "aquello que no se acabó de cumplir durante la presidencia española", continúe "encima de la mesa y se acelere durante la presidencia belga".

Aparte, la reunión también ha servido para fijar un nuevo plan de trabajo de colaboración entre Catalunya y Flandes 2025-2027, entre otros temas que se han abordado, como es el caso de la ciberseguridad, la cultura digital, el apoyo a las start-ups, la tecnología cuántica, el hidrógeno verde y la economía azul. Aragonès ha destacado los puntos en común entre Flandes y Catalunya, señalando que son naciones que tienen "un papel clave" y que pueden "incidir en las políticas" comunes. "Somos las dos naciones sin estado con una acción exterior más estructurada a nivel global y, por lo tanto, hacemos sentir nuestra voz en el mundo y Europa de una manera clara", ha defendido. El de este domingo ha sido el segundo encuentro entre los dos dirigentes, después de un primero que tuvo lugar en la capital belga.