Santiago Pedraz descarta investigar el boicot al equipo israelí de la Vuelta a España por falta de competencia. El juez de la Audiencia Nacional ha seguido el criterio de la Fiscalía y ha inadmitido la denuncia que presentó la Asociación para la Concordia a Oriente Medio (ACOM) por delitos de odio, contra la seguridad vial, desórdenes públicos y lesiones por los incidentes ocurridos el 27 de agosto (en Figueres) y el 3 de septiembre (en Bilbao) durante la Vuelta a España. La denuncia iba dirigida contra la Red Solidaria contra la Ocupación Palestino (RESCOP), el movimiento global BDS (Boicot Desinversiones y Sanciones) y los partidos Sumar, Bildu e Izquierda Unida y contra el director técnico de la Volta, Kiko García. “Procede inadmitir a trámite la denuncia interpuesta por cuanto los hechos a que se refiere no pueden constituir un delito de los atribuidos a la competencia de la Audiencia Nacional, puesto que ninguno de los mismos están previstos dentro de sus competencias”, sostiene el auto.

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Concretamente, la Ley del Poder Judicial, que delimita el perímetro de los delitos que puede investigar la Audiencia Nacional, le atribuye la competencia en los delitos contra el rey, la reina, la princesa o altos organismos del estado, los delitos cometidos fuera de España o los delitos de contrabando de material de defensa. Asimismo, en los casos que sean cometidos por organizaciones o grupos criminales, también se encarga de los delitos de falsificación de moneda, fabricación de tarjetas de crédito y débito falsas, de tráfico de drogas o estupefacientes o de fraudes alimentarios y de sustancias farmacéuticas o medicinales. Finalmente, tiene competencias en las defraudaciones y maquinaciones para alterar el precio de las cosas que produzcan o puedan producir grave repercusión en la seguridad del tráfico mercantil o en la economía estatal.

El miércoles, los ciclistas decidieron continuar con la prueba, pero remarcaron que no asumirían ningún tipo de riesgo y dejaron claro que, si se produce algún disturbio grave, el pelotón parará la etapa o llegará a poner el punto final a la Vuelta si las cosas van a más. Justo ayer, la contrarreloj de Valladolid se tuvo que acortar quince kilómetros a causa de las protestas, que dejaron dos detenidos por invadir el recorrido. La última etapa será el domingo con llegada en Madrid y se han convocado múltiples movilizaciones y protestas a lo largo de todo el recorrido.

 

“Acciones organizadas de coacción” y “comportamientos temerarios”

Hace una semana, en un comunicado, ACOM justificó que emprendía acciones legales alegando que las protestas de ciudadanos contra Israel por la ofensiva en Gaza no fueron “manifestaciones pacíficas”, sino que fueron “acciones organizadas de coacción”, “bloqueos intencionados de la calzada” y “comportamientos temerarios” que “pusieron en serio riesgo la integridad física de deportistas, miembros de la organización, espectadores y fuerzas de seguridad”. “Estas agresiones constituyen un acto sistemático de discriminación por razón de nacionalidad y que vulnera frontalmente los principios de igualdad, neutralidad y seguridad que deben regir el deporte profesional”, afirmaba la asociación. “Convertir las carreteras españolas en escenarios de acoso y linchamiento antisemita es inadmisible y tendrá consecuencias legales”, apostillaba.

La ACOP también solicitaba a la Audiencia Nacional la cancelación inmediata de La Vuelta 2025 como medida cautelar urgente para evitar el “riesgo cierto e inminente para la vida e integridad de los deportistas y del público” y reclamaba “refuerzos extraordinarios de seguridad”, la “prohibición de concentraciones en los tramos de carrera” e “identificación y detención preventiva de los grupos ya implicados en los bloqueos”.

Cinco etapas condicionadas por las protestas contra el equipo israelí

Las banderas palestinas han estado presentes a lo largo de toda la Vuelta a España. Pero ha habido cuatro etapas en las que las protestas contra el equipo israelí han tenido afectaciones en la competición. La primera fue en la etapa 5, la crono de Figueres, cuando el equipo Israel-Premier Tech se vio frenado por los activistas. Posteriormente, las protestas en Bilbao impidieron que se pudiera completar la etapa 11 por “motivos de seguridad”. La etapa quedó inválida y sin tiempos.

Dos días más tarde, la etapa reina fue paralizada por un grupo de manifestantes justo antes de iniciarse el ascenso del Angliru, cosa que provocó que los escapados perdieran toda la ventaja. La etapa 15, que se celebró el martes, finalizó a ocho kilómetros de la meta a causa de una protesta que bloqueaba la carrera. Los manifestantes talaron un árbol para cortar la carretera, lo que llevó a los organizadores a acortar la etapa por la integridad de los ciclistas. Y la contrarreloj de Valladolid, disputada ayer, tuvo que pasar de 27,2 a 12,2 quilómetros a causa de las protestas.