Los investigadores sospechan que el exjefe de la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), Daniel De Alfonso, llevó consigo un sistema oculto de grabación en las conversaciones filtradas con el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, tal y como recoge un reportaje de la revista Interviu. Según las fuentes del rotativo, para llevar a cabo este mecanismo de espionaje ha sido necesario el uso de un micrófono valorado en 20.000 euros.

El procedimiento consiste en insertar en el forro del maletín, junto con unas baterías de níquel, un micrófono, apenas sobresale un milímetro, denominado cabeza de aguja. Este va conectado a una tarjeta de teléfono de prepago, de manera que cada vez que se quiere activar una grabación, se efectúa una llamada en esta tarjeta sin dejar rastro.

La hipótesis que sopesa De Alfonso es que "algún policía habría traicionado al ministro desde la cúpula policial", porque ni él ni Jorge Fernández eran conscientes de la grabación de las conversaciones. Por lo tanto, alguien tendría que haber colocar este supuesto micrófono. Y como apuntan las fuentes consultadas por Interviu, un hecho que reforzaría esta tesis es que el maletín del exjefe de la OAC tenía que pasar por los encargados de seguridad del Ministerio cada vez que acudía allí.