Carlos Mazón, presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, continúa formalmente al frente del Consell a la espera de lo que decida Vox en la votación de investidura de Juanfran Pérez Llorca como nuevo jefe del gobierno. Mientras tanto, desde el verano de 2023, Mazón comparte un piso en Valencia con su hombre de máxima confianza, el jefe de gabinete, José Manuel Cuenca. Ambos mantienen esta convivencia desde el comienzo de legislatura, coincidiendo con el inicio del mandato de Mazón al frente de la Generalitat, y lo hacen en un piso compartido que costean gracias a las indemnizaciones por residencia que perciben por el hecho de no ser residentes habituales en la capital del País Valencià.
Mazón, natural de Alicante, cobra una indemnización anual de 11.224,32 euros por este concepto, mientras que Cuenca, también procedente de Alicante, recibe 9.559,44 euros al año. En total, la cantidad asignada a ambos por el hecho de vivir fuera de Valencia asciende hasta los 20.823,76 euros anuales, lo que les permite hacer frente a un alquiler mensual de hasta 1.735 euros. La cifra, superior a la media de los precios del alquiler en la ciudad, les ofrece margen para optar a pisos ampliamente dotados y bien ubicados, financiados íntegramente con fondos públicos bajo el paraguas de la legislación autonómica vigente.
Estas cifras han sido publicadas por elDiario.es este miércoles, después de haber sido consultadas en el portal de transparencia de la Generalitat Valenciana. La información ha salido a la luz el mismo día que Cuenca ha declarado como testigo ante la jueza de Catarroja que instruye la causa penal abierta a raíz de la gestión de la DANA que golpeó el País Valencià el 29 de octubre de 2024. Durante su comparecencia, Cuenca ha reconocido que no conserva ninguno de los mensajes que intercambió aquel día con Mazón ni con ningún otro alto cargo del Consell. Según ha explicado, cambió de teléfono móvil el pasado mes de julio y entre nueve y doce meses de mensajes habrían quedado irrecuperables porque no había activado ningún sistema de copias de seguridad. Cuenca, una de las personas más cercanas a Mazón y pieza clave de su equipo de confianza, ha quedado así al margen de poder aportar una parte crucial de las comunicaciones internas del gobierno valenciano durante las horas más críticas de la tragedia.
Mazón estaba al corriente antes de las 17 horas
Por otro lado, Cuenca ha asegurado ante la jueza que Mazón ya estaba al corriente de la situación crítica en Utiel un poco antes de las cinco de la tarde, cuando el presidente se encontraba en El Ventorro acompañado de la periodista Maribel Vilaplana. “Se lo dije por WhatsApp”, ha declarado Cuenca. Según su testimonio, se llegó a valorar que Mazón se desplazara, pero la consejera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, le habría disuadido. En este mismo sentido, Cuenca ha indicado que no se plantearon en ningún momento que el presidente acudiera al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), ya que, según él, Pradas les iba trasladando toda la información relevante y les mantenía puntualmente informados de la evolución de la emergencia.