El president de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, ha solicitado comparecer a petición propia ante la comisión de investigación sobre la DANA en las Corts Valencianes, en la sesión prevista para el próximo martes 11 de noviembre. Según ha comunicado este miércoles por la tarde, dos días después de anunciar su dimisión y recluirse en su casa de Alicante, Mazón ha dirigido un escrito a la mesa de la comisión en el que pide intervenir “para dar cuenta de las actuaciones llevadas a cabo por la Generalitat en la recuperación social y económica de las zonas afectadas por la riada, así como de cualquier otra cuestión que consideren los grupos parlamentarios”. En esta misma sesión estaban citados a comparecer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros María Jesús Montero (Hacienda), Margarita Robles (Defensa) y Fernando Grande-Marlaska (Interior), además de la exministra para la Transición Ecológica Teresa Ribera y la delegada del Gobierno en el País Valencià, Pilar Bernabé. Sin embargo, la portavoz del ejecutivo español y ministra de deportes, Pilar Alegría, ya anunció que tanto Sánchez como los ministros no asistirían, ya que, a su juicio, no tienen la obligación de hacerlo al ser representantes estatales. Las comparecencias forman parte del calendario aprobado por la mesa de la comisión, presidida por Vox, con el objetivo de aclarar la gestión institucional después de la DANA que dejó 229 víctimas mortales.
Una comisión de investigación sin los familiares de las víctimas
En este sentido, Pilar Bernabé justificó lo mismo afirmando que los miembros del ejecutivo español ya rinden cuentas en el Congreso y en el Senado, es decir, en las Cortes Generales. Además, la delegada del Gobierno ha asegurado que esta comisión de investigación que tendrá lugar la próxima semana en las Corts Valencianes es un “circo”, ya que todavía no se ha citado a las víctimas. Por último, ha instado a Mazón a declarar como testigo ante la jueza que instruye la causa penal de la DANA.
Esta comisión de investigación, creada a finales de noviembre y presidida por Vox, ha celebrado ya dos sesiones, el 1 de julio y el 30 de septiembre, pero únicamente con las comparecencias de técnicos. Tiene el objetivo de “poner una visión global y poner contexto de lo que ocurrió ese día”, pese a que la oposición la tilda de “maniobra dilatoria” por parte de Vox, a quienes reprochan no querer escuchar a las víctimas y acusan de “no tener interés” en que avance la investigación.
