El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Nacho Martín Blanco, ha afirmado que el proceso de refundación que su partido ha empezado es una oportunidad para "relanzar" el partido y salir "más fuertes", muy pegado después de que la formación concatenara derrotas electorales los últimos años. La derrota electoral y las malas perspectivas en futuras elecciones son un factor importante en el proceso de refundación, ya que como|cómo reconoce el mismo Martín Blanco: "hay cosas que no se han hecho bien". En el camino de la refundación voces de dentro del partido han cuestionado el papel el de Inés Arrimadas, la líder de la formación, pero el portavoz de Cs en el Parlamento se desmarca: "Confío plenamente en la capacidad de liderazgo de Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa".

Martín Blanco ha remarcado que durante el proceso de escucha "todo se someterá al escrutinio" de la militancia, también a quien tiene que pilotar el partido, ha asegurado en una entrevista a la ACN. El portavoz parlamentario ha señalado que entre los a los resultados electorales que partió la formación se incluyen es del 2021 en Catalunya, cuando pasaron de 36 diputados a 6. Sin embargo, subraya que el contexto de las últimas elecciones era "muy hostil y difícil" y ve los comicios como "un primer paso para volver a recuperar la fuerza" que se había tenido. En cualquier caso, cree que Carrizosa ha desarrollado "un liderazgo incuestionable" y no considera "justo" ni "conveniente" exigir responsabilidades por|para la bajada en escaños.

La mesa de diálogo

El diputado de Ciudadanos ha denunciado que la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat ha pactado que el independentismo sea "impune". Martín Blanco ha asegurado cuando el ejecutivo español habla de "desjudicialización del conflicto está aceptando la lógica del separatismo" y observación que desjudicializar quiere decir "impunidad para los políticos que interesan al Gobierno" y que "no se sometan al principio de legalidad".

Para Martín Blanco la mesa es "un invento de los separatistas" que han conseguido "imponer" al Gobierno. El diputado naranja ve "lamentable" que la Moncloa asuma a la "retórica nacionalista" con una negociación "entre dos partes en pie de igualdad". El portavoz parlamentario carga especialmente contra la "desjudicialización" que se busca obtener con el diálogo y observación que es "una irresponsabilidad enorme" por parte del ejecutivo español porque implica sacar a los jueces "la capacidad de decir lo que es legal y el que no". De hecho, asegura que esta "idea perversa" según la que "los gobernantes pueden hacer el que les dé la gana" está "muy mal vista en la Europa moderna contemporánea".