Convencida de que todavía hay margen político para aprobar los presupuestos a pesar de la enmienda a la totalidad que presentará a la CUP, la secretaria general de ERC y diputada de Junts pel Sí, Marta Rovira, ha querido dejar claro hoy en Els Matins de TV3 que "los presupuestos tienen que responder a las necesidades del país" y "no de un partido político".
Ahora bien, ha reconocido que "tenemos que hacerlos más asumibles para todo el mundo y generar más consenso político", aunque ha admitido que los anticapitalistas siguen siendo "el socio preferente" porque "nos permiten implementar conjuntamente y respetar un mandato democrático".
Rovira ha aprovechado para recordar que estos sueño los presupuestos "más sociales de la historia", que tienen "un alto contenido social" y que "hay que tener" presentes "las necesidades sociales del país y el mandato del 27-S" para "salir adelante". También se ha mostrado dispuesta a estudiar la petición de la CUP de desobedecer el tope de déficit, pero ha querido ser cautelosa porque eso "puede tener consecuencias políticas".
Por eso, ha emplazado a la CUP a aprobarlos y así les intentarán convencer desde el Gobierno de que, a pesar de haber empezado a negociar con ellos, todavía quieren seguir haciendo reuniones y "promoviendo el diálogo y la negociación".
Movilizaciones sociales
Relacionando los incidentes de Gracia de esta semana pasada con los presupuestos sociales, Rovira se ha lamentado de que "se protege un banco antes que la gente desahuciada" y ha puesto de manifiesto que eso ha provocado "una cierta sensación de injusticia a la sociedad con lo que han significado los bancos" que se traducen en manifestaciones. Movilizaciones que, ha asegurado, no son sólo por la independencia, sino "por la gente que más sufre".
Eso sí. La secretaria general de ERC ha condenado los destrozos del mobiliario urbano y la alteración del orden público.
También ha aprovechado para reprobar la decisión de los tortosinos de no retirar el monumento franquista porque no nos lo tenemos que preguntar y ha recordado que en Alemania ni siquiera se plantean hacerlo con los de Hitler, "los retiran y punto". En su opinión, "si tenemos un compromiso con la dignidad democrática, los políticos debemos retirar los monumentos franquistas".