El aranés también será lengua vehicular en la escuela. Así lo ha aprobado este miércoles el Parlament de Catalunya, tal como reclamaron las autoridades aranesas. Por amplia mayoría, la cámara catalana ha decidido modificar la ley de las lenguas oficiales en la enseñanza no universitaria, aprobada el año pasado para hacer frente a las ofensivas de la justicia. Y se ha introducido un único artículo, que establece que "en los centros educativos de Arán, los proyectos lingüísticos tienen que garantizar el aprendizaje y el uso curricular y educativo habitual del aranés, como legua propia y como lengua vehicular de este territorio". La síndica de Arán, Maria Vergés, se ha reunido antes del pleno con el president Pere Aragonès y ha reivindicado que "la Vall d'Aran no se quiere resignar a perder las raíces de su identidad".

De esta manera, a iniciativa del Consejo General de Arán y tramitada por el procedimiento de urgencia extraordinaria, la reforma legislativa ha salido adelante con una mayoría muy amplia, de 105 votos a favor, 9 en contra y 17 abstenciones. A favor lo han hecho ERC, el PSC, Junts per Catalunya y los comunes. En contra lo han hecho el PP y la extrema derecha de Vox, mientras Ciudadanos se ha abstenido. La CUP tampoco la ha votado, pero por motivos absolutamente opuestos, argumentando que esta reforma --así como la ley aprobada el año pasado-- se queda corta. Los anticapitalistas lo consideran "un paso atrás en el estatus" tanto del catalán como del aranés.

En su intervención delante del hemiciclo del Parlament, la síndica de Arán ha agradecido la voluntad de la cámara catalana de aprobar esta reforma, después de dos décadas de políticas lingüísticas de la Generalitat que han "relegado" la lengua a una "posición residual y accesoria". La reforma aprobada "no tiene ninguna intención más que proteger nuestra lengua", ha dejado claro. Y al mismo tiempo ha instado a los diputados a "comprender", también, que "la Vall d'Aran es un sujeto político" que no tiene que estar sometido a "tutelas" sino a cooperación y "lealtad institucional". En este sentido, Maria Vergés ha esperado que "se blinde definitivamente" el aranés y ha reivindicado que tiene que ser "equiparado al catalán de manera justa y equitativa".

Maria Vergés Perez, sindica de Arán al Pleno del Parlamento / Montse Giralt
La síndica de Arán, Maria Vergés, interviniendo ante el pleno del Parlamento / Foto: Montse Giralt

El españolismo: "Es un esperpento"

Como ya pasó en el debate a la totalidad de hace dos meses, la derecha y extrema derecha españolistas han hecho aspavientos hoy en el Parlament. El diputado de Vox, Manuel Jesús Acosta, ha calificado de "despropósito", "esperpento" y "chapuza colosal" la iniciativa legislativa y ha acusado a los grupos impulsores de querer "erradicar el castellano" de Catalunya. "El aranés no es castellano y, por lo tanto, no está proscrito como el castellano", ha argumentado el parlamentario ultra. En la misma línea, en nombre de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco se ha centrado en reivindicar que "el español también es una lengua de Catalunya" y que en ninguna puede ser considerada "ajena".