Desde el 5 de marzo del año pasado que en el hemiciclo del Parlament no se reúnen, en condiciones de normalidad, los 135 diputados que lo integran. La pandemia obligó a reducir el aforo para garantizar la distancia de seguridad. Como el pleno de constitución y los de investidura necesitan contar con la presencia física de todos los parlamentarios, con la nueva legislatura las sesiones se habían trasladado al auditorio, una sala mucho más diáfana, que permitía respetar las medidas anti-Covid. La Mesa ha decidido este jueves ir volviendo paulatinamente a la normalidad y que el hemiciclo recupere la actividad.

El miércoles y jueves de la próxima semana se celebrará el primer pleno ordinario de la legislatura ya en este espacio. Queda por determinar si estarán o no todos los diputados. Eso se sabrá el lunes, cuando la Junta de Portavoces acuerde si se aprovecha la convocatoria para votar el relevo de Jaume Alonso Cuevillas como secretario segundo. Su silla está vacante desde que Junts lo apartó después de sus controvertidas declaraciones cuestionando la necesidad de impulsar iniciativas parlamentarias que no tuvieran más recorrido que el de una declaración simbólica. Por ejemplo, criticar la monarquía o defender el derecho de autodeterminación. Los partidos independentistas han pactado que la sustituta será Aurora Madaula, de Junts, en virtud del acuerdo suscrito para conseguir ocupar cinco de las siete plazas de la Mesa.

La votación de Madaula tendrá que ser por urna, por ello deberán asistir todos los diputados. Lo mismo sucede con el pleno de investidura, cuandoquiera que se acabe celebrando. ERC ha exigido a Junts que sea antes del 1 de mayo, es decir, también la próxima semana. La fecha final, sin embargo, dependerá de cómo evolucione la negociación entre ambos partidos. De momento, esta semana han intensificado los contactos, después de semanas estancados y sin verse.

Asistencia limitada a los plenos ordinarios

Cualquiera de estos dos casos, pleno de investidura o votación de un miembro de la Mesa, requerirá que estén los 135 diputados. La previsión es que se expandan por el hemiciclo, ocupando también el palco reservado a invitados y prensa. El protocolo de seguridad establece que dejen un asiento libre entre escaño y escaño.

En cambio, para no precipitarse y seguir velando por la seguridad, en los plenos ordinarios se volverá a limitar la asistencia y sólo podrán ser entre 40 y 68 diputados, proporcionalmente repartidos en función del peso de cada grupo.

En la imagen principal, el hemiciclo del Parlament vacío. / Sergi Alcàzar