El líder de Izquierda Unida y polémico ministro de Consumo del Gobierno, Alberto Garzón, ha posicionado hoy en el conflicto por la lengua catalana y la sentencia del 25% de clases en castellano. Y lo ha hecho rechazando los tuits contra la familia de Canet que ha forzado que se impartan un 25% de las horas en castellano en su escuela, pero alejándose de su postura, ya que, considera, "el español no está en peligro". Así se ha pronunciado el político andaluz, que ha aprovechado para responsabilizar las derechas españolas del conflicto catalán, pues tienen una "visión chiquitita de España".

"Cualquier tipo de acoso, persecución o presión tiene que ser absolutamente condenable porque todos tenemos que poder expresar nuestra opinión con libertad. Cuando hay gente que la restringe, está atacando la democracia", ha dicho en una entrevista en RTVE. Sin embargo, ha asegurado que no comparte los criterios de la familia del niño de P5 de la escuela Turó del Drac. "El español no está en peligro, sino que goza de enormes privilegios ante otras lenguas, no solamente la catalana, que se tienen que proteger y preservar como minoritarias".

Instrumentalización de las polémicas

Este ataque a la lengua catalana y la polémica que se ha derivado solo tiene un posible culpable según el ministro de Unidas Podemos: la derecha española. Estos partidos, asegura, han "instrumentalizado" las polémicas, ya que tienen "una visión chiquitita de España en la que solamente caben unos cuantos y eso enturbia las circunstancias". En este sentido, Garzón ha destacado que cualquier persona que vive en el país, "ve las ventajas de tener toda su identidad, su vida, todas sus relaciones, en varias lenguas, en castellano, que todos los catalanes saben utilizar, pero además, con la riqueza del catalán".

Ante esta polémica, Garzón reclama "canalizar estos debates dentro de instrumentos políticos", y dejar de lado tanto las resoluciones judiciales así como el acoso "sobre esta familia, para que puedan expresar sus opiniones, aunque no sean compartidas".

Negociaciones para el audiovisual

El ministro de Consumo también se ha referido en esta misma entrevista a la situación de la ley del audiovisual, que el Gobierno negocia con ERC después de que los republicanos hayan presentado al Senado enmiendas a los presupuestos generales del Estado, al considerar que esta es insuficiente. El ministro de Consumo ha justificado la situación con unas "dificultades técnicas y administrativas" para adaptar la ley a la directiva europea. En estas, no obstante, también se le tienen que sumar las diferencias "ideológicas", criticando de nuevo PP, Ciutadans y Vox.

"Hay partidos de derechas que defienden que el español es prácticamente la única lengua legítima y que el resto son un insulto a toda concepción estrecha de patria y utilizan el mecanismo para proteger el resto de lenguas como un instrumento de ataque sistemático al Gobierno", lamentado Garzón. Este es el motivo por el cual él cree que se ha generado "tanto disgusto en torno a esta cuestión, cuando es de sentido común".

Proteger las lenguas

Aparte de estas negociaciones con Esquerra, Garzón ha asegurado que también se están llevando a cabo reuniones del Gobierno con otros grupos para debatir la nueva ley del audiovisual. Los acuerdos, reconoce, "siempre tienen su dificultad, pero dentro de un marco de consenso". Finalmente, Garzón ha querido poner en valor que la Constitución establece que "hay varias lenguas a proteger" y que todavía se está decidiendo cuál es la mejor manera para hacerlo en el marco de la ley audiovisual.

En la imagen principal, el ministro Garzón en una rueda de prensa al Ayuntamiento de Barcelona / Europa Press