La jueza de Catarroja que instruye la causa penal sobre la gestión de la DANA del 29 de octubre de 2024 en València, Núria Ruiz, quiere aclarar todos los detalles sobre la larga y conocida comida que el actual presidente en funciones de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la periodista Maribel Vilaplana mantuvieron aquel día en el restaurante El Ventorro. Según declaró ante el juzgado el propietario del local, Alfredo Romero, la comida se celebró en un reservado situado en el primer piso, con capacidad para cinco personas. Se sirvió un menú cerrado que incluía una botella de vino, un aperitivo inicial y varias botellas de agua. La comida concluyó a las 17.00, aunque Mazón y Vilaplana alargaron la sobremesa hasta las 18.45, momento en que abandonaron el restaurante. La reserva, explicó Romero, la hizo la Generalitat “dos o tres días antes”, y el PP de València abonó la factura mediante transferencia. El restaurador, que declaraba como testigo, estaba obligado a decir la verdad.
A raíz de estas declaraciones, la magistrada ha requerido al propietario del céntrico establecimiento una fotografía y las medidas exactas de anchura y largura de la sala donde ellos dos estuvieron durante cuatro horas, así como la factura de la comida. La petición responde a la solicitud de los abogados de las acusaciones populares ejercidas por Compromís y Ciudadanos, motivada por las contradicciones entre las versiones de Vilaplana y Romero. La jueza ha dado al testigo un día de plazo para aportar los documentos.
La instructora argumenta que tanto la imagen como las medidas son necesarias para determinar si Vilaplana podía haber oído las conversaciones o las llamadas que Mazón mantuvo con la exconsellera imputada Salomé Pradas, así como otros comentarios sobre la emergencia. Añade que una fotografía, por sí sola, no permitiría precisar el tamaño real del espacio, motivo por el cual exige también las dimensiones. Además, la factura y el tique del almuerzo permitirían “acreditar de manera objetiva el hecho mismo de la comida y su duración estimada, sin depender de las declaraciones testificales”, según recoge el auto.
El 112 asegura que a las 14:00 ya se producían rescates
Un supervisor del 112 ha afirmado ante la jueza que instruye la causa penal por la gestión de la DANA que antes de las 14.00 horas de aquel día ya se estaba rescatando gente en zonas donde no había llovido por la crecida de barrancos en el entorno de la A-3. Este trabajador, que declaró este lunes como testigo en el juzgado, aparece en uno de los vídeos incluidos en la causa, donde se le ve dar explicaciones de la situación a la exconsellera de Interior, Salomé Pradas, y al exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, en la visita que hicieron al servicio de emergencias del 112 entre las 13.30 y las 14.00 horas del 29 de octubre.
Ha explicado que en esta visita se les dijo tanto a Pradas y Argüeso, como al subdirector de Emergencias, Jorge Suárez, que las lluvias caídas en las zonas de Buñol o Chiva estaban llegando por barrancos y ramblas a pueblos de la comarca de l'Horta Sud donde no llovía, como Aldaia o Quart de Poblet. Era algo que a él le sorprendía (que hubiera problemas en zonas donde no llovía) y por eso, ha dicho, se lo trasladaron a los responsables de la Conselleria, que no les pidieron más explicaciones, según ha relatado el testigo.
Mompó reconoce que la Es-Alert se envió muy tarde
El presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, del PP, ha admitido este lunes que el mensaje de la alerta de la dana del 29 de octubre de 2024 “se tardó mucho en enviar”, pero desconoce los motivos. En concreto, el mensaje de Es Alert se difundió a las 20.11 horas. Durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga la gestión de la catástrofe, Mompó ha asegurado que ese día llegó al Cecopi a las 17.45 horas, aunque no era miembro ni dirigía la emergencia, y que estando allí urgió a los presentes a enviar “de una puta vez” un mensaje de alerta porque, como vecino y alcalde de Gavarda, era “muy consciente” de lo que podía suponer que colapsara la presa Forata.
Preguntado por la razón por la que no se enviaba la alerta, Mompó ha dicho desconocerlo, pero sí ha admitido que “se tardó mucho en enviar”. También ha apuntado que no se habló del Es-Alert hasta que a las 19 horas se alertó del posible colapso de la presa de Forata.