Alfredo Romero es el dueño del restaurante más famoso de València, El Ventorro, epicentro de uno de los grandes misterios que rodean la tragedia de la DANA. Aquel fatídico 29 de octubre, el presidente del País Valencià, Carlos Mazón, cenaba con la periodista Maribel Vilaplana mientras se gestionaba una tormenta histórica que acabaría produciendo 229 muertos por las riadas que provocaron el colapso de barrancos como el de Poio, y que inundaron los municipios de l'Horta Sud de València. Romero ha comparecido este viernes ante la jueza de Catarroja que instruye el caso, Nuria Ruiz Tobarra, para prestar declaración como testigo de lo que ocurrió durante aquella comida, en una jornada en la que también debe comparecer Juanfran Pérez Llorca, quien fue mano derecha de Mazón en aquel momento, actual síndic del PP en las Corts Valencianes, secretario del PPCV y candidato a sucederle al frente de la Generalitat. El dueño de El Ventorro ha declarado ante la jueza que ambos abandonaron aquel día el local entre las 18.30 y las 19.00 horas, lo que confirmaría la versión que ha dado el todavía presidente en funciones, quien declaró que abandonó el restaurante alrededor de las 18.45 horas, a pesar de que su llegada al Palau de la Generalitat no se produjo hasta casi las 20.00 (según testigos y registros posteriores), y no se personó en el Cecopi hasta las 20.28 horas, 17 minutos después de que se enviara el mensaje de alerta masiva a los móviles de la población, que tuvo lugar a las 20.11 horas.

Nuria Ruiz ha citado al propietario de El Ventorro porque, según se desprende de una resolución de la jueza, fue la única persona que entraba y salía de la sala donde cenaban Mazón y la periodista —un reservado—, y por si hubiera podido oír alguna llamada del presidente con la exconsellera de Interior y Emergencias Salomé Pradas, investigada en la causa. El testigo ha explicado que conoce a Carlos Mazón, pero no tiene ninguna relación de amistad o enemistad, sino que simplemente es cliente de su restaurante. 

Mazón llega primero, solo y sin escolta

Romero explicó que el día de la DANA, Mazón y Vilaplana almorzaron en su restaurante, en un reservado que tiene en el primer piso, y ha indicado que la reserva se hizo desde la Generalitat dos o tres días antes. El primero que llegó al restaurante fue Mazón, entre las 14.15 y las 14.30 horas, solo y sin escolta, y le sirvieron agua y unas olivas. Más tarde, hacia las 14.50 o las 15 horas, llegó Vilaplana y se la acompañó hasta el reservado. Una vez juntos, el hostelero ha explicado que él mismo subió para tomar nota de lo que iban a comer y ambos permanecieron allí hasta aproximadamente las 18.30 o las 19 horas. “Más tarde de las 19 horas no y, como muy pronto, a las 18.25 horas”, ha añadido. El presidente y la periodista fueron los últimos en abandonar el restaurante, y según ha asegurado, a las 18.15 horas ya no quedaban más clientes en él. El restaurador valenciano asegura que recuerda la hora en que ambos dejaron el establecimiento porque sus trabajadores dejaron el restaurante aproximadamente a las 18.10 y él se puso a repasar facturas.

La versión del dueño de El Ventorro coincide con la de Maribel Vilaplana, que también declaró que ella y Mazón abandonaron el restaurante sobre las 18:45 y que posteriormente el presidente la acompañó hasta el aparcamiento. Las últimas informaciones al respecto, sin embargo, alimentan las dudas, y Vilaplana habría podido abandonar el parking donde dejó el coche a las 19:47, la hora en que retiró el vehículo del aparcamiento del centro de la capital, donde, hay que recordar, Mazón la acompañó después de su comida.

A pesar de la polémica que le ha rodeado, El Ventorro sigue siendo uno de los restaurantes emblemáticos de la ciudad de València. Su propietario ha retirado el rótulo de la entrada para evitar la afluencia de curiosos o que pudiera ser vandalizado. El restaurante, considerado de producto y de precios altos, situado en el centro de la ciudad, gira en torno a Alfredo Romero, nieto de los fundadores de la que fue una casa de comidas familiares abierta en 1967, como explica en este interesante post de Eugenio Viñas en la red X.

Mazón entró sin jersey

Después de la declaración de Romero han transcendido otros detalles, como que Mazón llegó al restaurante con camisa y chaqueta, y marchó "igual que entró", en relación con la controversia que suscitó que el presidente apareciera horas después en el Cecopi con jersey, y con una vestimenta diferente a la que llevaba en El Ventorro. Esto es lo que ha revelado el abogado de Ciudadanos, acusación popular y particular en la causa, Eduardo García Ontiveros. Otro detalle que ha revelado García Ontiveros es que el reservado en el que comieron Mazón y Vilaplana era una "sala pequeña", donde solo había una mesa ovalada para cinco comensales, que se encontraba en la segunda planta y que el restaurante solo utilizaba para clientes VIP.