El presidente del Parlament, Josep Rull, cree que la cámara catalana legisla muy poco en comparación con el Congreso y el Senado español, y que eso ha ido en detrimento del autogobierno de Catalunya, que se ha ido empequeñeciendo. Así lo ha explicado en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticies (ACN), en la que anuncia que, por ello, el Parlament hará pública a finales de año una cartografía sobre las leyes que se pueden hacer para "ampliar el autogobierno". Esta cartografía servirá para visualizar todo el entramado jurídico, identificar todos los ámbitos en los cuales la cámara catalana "tendría que ser capaz de legislado para ampliar el perímetro del autogobierno".
Esta cartografía sobre los ámbitos en que la cámara tiene margen para hacer leyes está bastante avanzada y Rull confía en poder hacerla pública antes de que acabe en el 2025 y poder entregarla a los grupos parlamentarios, al Gobierno y al conjunto de la sociedad civil. "Lo que nos ha pasado es que en, materias en las cuales la Generalitat tiene competencias, o porque no hemos aprobado las leyes que corresponderían a tiempo o porque nuestras leyes han quedado obsoletas, leyes básicas del Estado que sí que han sido aprobadas, entran en la cocina del autogobierno de Catalunya", ha añadido. En este sentido, Rull ha puesto de ejemplo que "no tiene sentido" que "desde hace demasiado tiempo" el Parlament no trasponga directivas europeas o que haya ámbitos como el de protección de los animales en los que no se ha actualizado la normativa y ha quedado "obsoleta". También ha señalado que Catalunya no tiene una ley de contratos propia. "Hay demasiados casos en qué, en aquello en el cual tenemos competencias por el hecho o de no legislar o que nuestras leyes han quedado obsoletas, normas básicas del Estado acaban siendo normas de ejecución inmediata", ha argumentado.
Detectar duplicidades y mejorar plazos y calidad
Rull explicó que habrá una segunda cartografía para detectar la duplicidad en determinadas normas, para evitar que haya una "cierta inseguridad jurídica". Según ha admitido, se han hecho varias leyes sobre una misma materia sin quedar claro qué partes han quedado derogadas.
El president del Parlament ha situado que uno de sus objetivos, compartido con la Mesa, es mejorar el procedimiento legislativo y la calidad de las leyes que se hacen al Parlament "desde un punto de vista de contenido, desde un punto de vista de procedimiento y desde un punto de vista de plazos". En principio, cree que no hace falta una reforma del reglamento para conseguir estos objetivos. "Estamos buscando todos los equilibrios, pero de entrada creo que con el actual reglamento, con acuerdo político y haciendo una buena interpretación del reglamento, hay mucho recorrido para poder hacer las cosas con más rapidez y más flexibilidad", ha defendido.
Lo que sí que se han puesto en marcha son una serie de acciones, y otros que se prevén para los próximos meses. Por una parte, Rull defiende que una ley tiene que poder ser aprobada en un plazo de 7 u 8 meses y, en este sentido, la Mesa ya ha trasladado a los grupos una serie de recomendaciones para acortar el plazo de audiencias y evitar así tramitaciones de ley muy largas. "No puede ser que se tarde más de un año al aprobar una ley", ha añadido Rull. Con respecto a la calidad legislativa, Rull ha puesto sobre la mesa que le gustaría que hubiera un "mecanismo de autoevaluación" al cabo de dos años de aprobarse una norma. Y ha explicado que serviría para que el Parlamento "fuera de la confrontación política" pudiera acreditar si el objetivo de la ley se ha cumplido. "Es decir, si se ha aprobado el reglamento de la ley, cuándo tocaba o si ha estado bien dotada presupuestariamente", ha detallado.
Presupuestos, la "pregunta del millón"
Los presupuestos es uno de los otros temas que ha tocado el president del Parlament y ha reconocido que "la pregunta del millón" es saber si habrá nuevas cuentas, y ha admitido que es una "cuestión fundamental" saber si el Govern presidido por Salvador Illa será capaz de aprobar presupuestos, teniendo en cuenta que el Parlamento no aprueba desde el 2023. En este sentido, ha afirmado que "un gobierno en minoría tiene que entender que es un gobierno en minoría y, por lo tanto, buscar aquel punto de pacto, acuerdo y transacción". Y ha afirmado que "a veces la tendencia es que los gobiernos en minoría no acaban de entender que es imprescindible tejer acuerdos". Rull no ha querido vaticinar si habrá presupuestos para el 2026, pero si cree que "se pierden oportunidades" con los mecanismos de los suplementos de crédito que el Govern ha aplicado para el 2025. "Es evidente que un país que tiene presupuestos es un país mucho más eficiente que un país que no tiene", ha concluido.
Defensa del concierto económico
Sobre el modelo de financiación, el presidente del Parlament defiende un concierto económico que permitiera a la Generalitat recaudar todos los impuestos, salir del "café para todos" de la LOFCA, establecer una relación bilateral con el Estado, que la Generalitat pueda hacer normas sobre los tributos y que Catalunya pueda hacer la propuesta de la cuota de solidaridad. "Tendríamos que ser capaces de ponernos de acuerdo sobre la base de estos términos y que también se pueda sumar el principal partido de la oposición", ha dicho en referencia a Junts. Según Rull, "el ideal" sería que hubiera primero un acuerdo en Catalunya antes de llevarla al Congreso, pero ha añadido que "eso quiere decir que tiene que haber una capacidad de liderazgo, de acuerdo y de firmeza por parte del Govern". "Sería recomendable que estuviera, hoy por hoy los resultados no son, no hemos sido capaces de conseguir este acuerdo y tendríamos que ser capaces de poder conseguirlo porque este es un tema que nos interpela en todos", ha concluido.