La decisión de la Audiencia Nacional de mantener a Jordi Pujol en el juicio que ha comenzado este lunes sobre el dinero que su família tenía en Andorra, a pesar de que los forenses han argumentado que no está en condiciones ni físicas ni cognitivas para seguirlo, ha provocado un profundo malestar en el entorno del president. El juicio ha comenzado a las diez de la mañana en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares. Antes, sin embargo, el tribunal ha celebrado una vista para evaluar el estado de salud del president y, a pesar de las conclusiones de los forenses y de que estuvo hospitalizado hasta el pasado viernes, ha decidido que se inicie el juicio en su presencia. Desde el entorno de Pujol no se ha dudado en calificar la decisión de "venganza en toda regla".

Tras escuchar a los forenses y al propio Pujol y deliberar durante breves minutos, el tribunal ha confirmado la decisión de no apartar a Pujol de la causa, como pedía su defensa, y ha señalado que podrá seguir las sesiones de manera telemática desde Barcelona y "se determinará en su momento si, efectivamente, continúa" y "si está en condiciones de hacerlo o no". No obstante, el tribunal no ha concretado si antes de tomar una decisión sobre este punto volverá a pedir un nuevo informe a los forenses.

El Estado contra Pujol

Desde el entorno del president se ha asegurado que los jueces ya habían decidido mantenerlo antes de escuchar a los forenses, "no tenían ninguna, ninguna, ninguna intención de evitarle el juicio". De hecho, aseguran que esta decisión era una "sorpresa esperable" en una causa que describen como "el Estado contra Pujol". 

En la vista previa en la que se ha decidido mantener al president dentro del juicio, han intervenido los forenses que examinaron a Pujol por encargo de la Audiencia, que han respondido a las preguntas que les han planteado el tribunal, el fiscal y la defensa. En su declaración, los doctores Ángel Cuquerella Fuentes y Xavier Pérez Cuit se han ratificado en el informe en el que concluyeron que Pujol "no está en condiciones físicas ni cognitivas para comparecer en un juicio", ni dispone de la capacidad procesal necesaria para poder defenderse de manera autosuficiente".

A continuación, se ha conectado telemáticamente Jordi Pujol a la vista. El tribunal le ha preguntado si sabía por qué estaba compareciendo ante la Audiencia. "Tengo algunas dificultades, pero estoy a disposición del tribunal", ha asegurado el president, que las semanas previas al juicio ha insistido repetidamente en su voluntad de defenderse ante el tribunal.

Durante las cuestiones previas, las defensas que han intervenido han denunciado que en este proceso se ha producido vulneración de derechos fundamentales, acusación "genérica y abstracta" de la Fiscalía Anticorrupción, y prescripción, y han pedido nuevas pruebas, entre ellas, una comisión rogatoria en Andorra para que traslade las diligencias que se siguen. Asimismo, han reclamado que sea admitido el oficio al Consejo de Ministro para desclasificar los documentos relacionados con la Operación Catalunya, dado que, aunque fue rechazada hace unos meses, se han conocido nuevas informaciones, en sede parlamentaria y por el juicio que se está siguiendo en Andorra. Asimismo, ha solicitado una comisión rogatoria en Andorra para que traslade las diligencias que se siguen en relación con la Operación Catalunya.