"El señor Jordi Pujol Soley no está en condiciones físicas ni cognitivas para comparecer en un juicio, ni dispone de la capacidad procesal necesaria para poder defenderse de manera autosuficiente." Es la conclusión de los doctores Ángel Cuquerella Fuentes y Xavier Pérez Cuit, del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya (IMLCF), que examinaron a Pujol, por encargo del tribunal de la Audiencia Nacional, que lo tiene que juzgar y a sus siete hijos, acusados de asociación ilícita y blanqueo de capitales. La defensa del que fue president de la Generalitat del 1980 hasta el 2003, ya aportó tres informes médicos, que detallaban su frágil estado de salud y pedía al tribunal que decidiera si lo podía afrontar con garantías, o la eximia del juicio, como permite la ley. La Audiencia Nacional hizo examinarlo por forenses adscritos a los juzgados, como es habitual.
A pesar de la claridad de este informe, avanzado por el Periódico y al que ha tenido acceso ElNacional.cat, el tribunal ha resuelto que quiere hacer "un examen personal del acusado" y ha acordado este lunes que Pujol, que tiene 95 años, comparezca ante el tribunal para determinar si su estado de salud le permite ser juzgado o no. Eso sí, el tribunal le ha permitido que la comparecencia del próximo lunes sea por videoconferencia, y seguramente desde su casa. En la vista preliminar, fijada a las 10 de la mañana del 24 de noviembre, antes de iniciarse el juicio, también intervendrán los dos forenses catalanes, junto con el forense de la Audiencia Nacional Juan Miguel Monje. Todas las partes del proceso, defensas y acusaciones, participarán.
Trastorno neurocognitivo mayor
Habrá que ver si el expresident de la Generalitat podrá participar en esta vista, a pesar de que no se tenga que desplazar a Madrid. Pujol está ingresado en el hospital, afectado por una neumonía, y su hijo Oriol, ha avanzado que evoluciona bien, pero que estará en el centro médico hasta jueves por prevención.
En las conclusiones, los forenses afirman que Pujol "presenta actualmente un diagnóstico de trastorno
neurocognitiu mayor de tipo mixto (de tipo Alzheimer y de tipo vascular) ". Añaden que este trastorno "asocia un deterioro cognitivo moderado, siendo este irreversible, progresivo, evolutivo y sin tratamiento eficaz", y por todo esto, consideran que no puede afrontar un juicio penal.
Los dos médicos forenses se desplazaron el 6 de noviembre pasado al domicilio personal de Pujol para hacerle una evaluación clínica y psicométrica de su estado actual. En su informe, los forenses constatan que Pujol tiene lapsus de memoria, que confunde fechas familiares y personas, y que se fatiga para seguir la atención de su entrevista.
Además de su exploración, se ha aportado al tribunal un informe médico de la Unidad de Memoria, del Servicio de neurología del Hospital de la Santa Cruz y Sant Pau de Barcelona, y un informe del doctor Jaume Padrós, gerontólogo de cabecera de Pujol.
Además, se ha aportado la resolución de la Generalitat de Catalunya, de fecha 18.4.2025, en el cual se determina un Grado III de Dependencia de Pujol. Y un dictamen técnico de valoración de la Dependencia (EVE), de fecha 25.7.2025, con un 75% global, incluyendo necesidad de una tercera persona y problemas de movilidad.