El independentismo catalán, pero también las primeras voces de los comunes, han mostrado su disconformidad por el último recorte de derechos de los presos políticos catalanes. En concreto, el titular del juzgado de vigilancia penitenciaria 1 de Catalunya ha anulado la semilibertad de Dolors Bassa y Carme Forcadell al aceptar el recurso de la Fiscalía. Desde el Parlament, su presidenta, Laura Borràs, ha escrito en Twitter: "Hace tiempo que la injusticia es ley. Pero ahora más que nunca la resistencia es un deber. Con vosotras, como siempre, ante las agresiones y las injusticias".

También ha replicado el mismo apoyo el candidato a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, con las que compartió la última campaña electoral por Esquerra: "Revocar el tercer grado es vulnerar derechos y libertades. Siempre la injusticia, siempre la venganza. No nos rendiremos, a vuestro lado".

Solidaridad desde el exilio y la prisión

Desde Junts, el president Carles Puigdemont ha lamentado desde el exilio la anulación de la semilibertad: "Muy triste y también decepcionado por esta nueva injusticia contra la presidenta Carme Forcadell y la consellera Dolors Bassa.Tota mi solidaridad y afecto". En la prisión, Oriol Junqueras también: "De nuevo venganza. La represión del Estado español no tiene freno. Queridas Carme y Dolors, un abrazo inmenso".

La demanda de Capella

Quien ha sido más explícita en el contenido es la consellera en funciones de Justícia, Ester Capella: "Estamos en un bucle, el Supremo ha obligado a rectificar el tercer grado. Ahora, todos vuelven a la casilla de salida. Cada vez que lo hacen, es más evidente que no es justicia, sino venganza. Y que ningún tribunal puede resolver un conflicto político y que el clamor para que la solución sea política es más fuerte y necesario. Comunes y PSOE, qué más tiene que pasar para que pulsen el botón de la amnistía?".

 

La respuesta de los comunes no menciona la palabra 'amnistía'

Capella no ha obtenido respuesta a la cuestión planteada y, de momento, algunos comunes se han limitado a mostrar su solidaridad. La diputada de estos en Madrid, Aina Vidal, ha lamentado la revocación del tercer grado, que ha considerado "un error". En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, Vidal ha denunciado que no tendrían que haber pisado nunca la prisión, pero también que "los derechos penitenciarios son derechos, no privilegios". Por eso se ha comprometido a trabajar "para que los derechos se cumplan".

Más allá del 'trabajo', en abstracto, al que se comprometen, el presidente de Unidas Podemos y los comunes en el Congreso, Jaume Asens, ha seguido la misma línea: "La justicia tiene que dejar de ser protagonista de un conflicto que se tiene que resolver en el terreno político. No nos cansaremos de repetirlo: ninguna solución llegará de las porras o las togas". Pero ni rastro de la palabra amnistía.

Desde Madrid han llegado más voces, como la de la portavoz de Junts per Catalunya en la capital española, Míriam Nogueras, que ha cargado contra la revocación del tercer grado. Nogueras ha lamentado: "Tenemos gente en la prisión por poner urnas y permitir el debate, que es lo que se hace en los parlamentos". Y ha remarcado: "Cada día en la prisión es un día injusto. Tendrían que estar fuera, no ahora, sino desde el primer día".