Ningún cambio. El líder del PSC, Salvador Illa, ha mantenido este jueves la retórica de los socialistas hacia el CatalanGate que ya dura desde el estallido del caso de espionaje a al menos 65 personas vinculadas al movimiento independentista. La investigación, de Citizen Lab y The New Yorker, revela informaciones que comprometen al ejecutivo de Pedro Sánchez, ya que, como recuerdan a los mismos autores, el aparato utilizado solo puede ser adquiridos por gobiernos nacionales o entidades gubernamentales. Además, Pegasus tiene por prioridad investigar casos de terrorismo, y en ningún caso la disidencia interna. Ante esta información, el independentismo ha reaccionado comprensiblemente airado, y con amenazas de desmarcarse de los acuerdos con el gobierno central. Hace dos días, Pere Aragonès daba por "dañada" la confianza con el mandatario español, y hoy la presidenta del Parlament, Laura Borràs, cargaba contra el pacto entre Junts y el PSC en la Diputación de Barcelona. Pero Illa solo se ha limitado a lamentar estos recelos.

"Son unos días en que algunos quieren romperlo todo, quieren romper gobiernos", ha criticado. Por el contrario, ha asegurado que él y su partido tienen una "confianza al 100%" en el ejecutivo central. "El gobierno de España resuelve problemas, y Catalunya está mejor de lo que hace cuatro años", ha dicho con el objetivo de reivindicar el trabajo hecho por Pedro Sánchez. Y es que precisamente los informes indican que la mayoría de los casos de espionaje a los líderes independentistas se habrían producido bajo su presidencia. Ahora bien, Illa ha sacudido de toda responsabilidad al presidente. "El gobierno de Pedro Sánchez no ha hecho nada que se aparte del estado derecho", ha afirmado. Más allá, y como ya hizo ayer, ha compartido su disposición "para llegar al fondo y aclararlo todo". "Toda condena en todo lo que se haya apartado de la legalidad", ha clamado.

 

Reticentes a firmar la declaración de condena

El espionaje contra líderes independentistas también ha impactado en el Parlament, donde como mínimo 25 personas que han sido diputadas o lo son en la actualidad son víctimas del CatalanGate. Es por este motivo que el miércoles la Mesa del Parlamento acordó por unanimidad ―inclòs el PSC― encargar a los servicios jurídicos de la cámara que analicen cuál es la mejor manera de acompañar a los afectados. Después, por la tarde, la presidenta Laura Borràs convocó una Junta de Portavoces telemática para elaborar una declaración, que han acabado acordando este jueves por la mañana ERC, Junts, CUP y Comuns, y que el PSC no ha avalado.

Según ha podido saber ElNacional.cat, los socialistas no se han añadido a la declaración después de haber presentado varias enmiendas que los partidos independentistas no han aceptado. ¿Qué enmiendas proponía el PSC que no se han aceptado? En la parte inicial del texto los socialistas exigían sacar del título de la declaración el concepto 'CatalanGate', y también eliminar una parte del texto que pone el acento en la represión contra el independentismo, que dice así: "Es evidente que en este caso, el uso de este software continúa enmarcado en la causa general contra el independentismo, iniciada en el 2017 para contrarrestar un movimiento pacífico, cívico y democrático". Salvador Illa ha defendido el posicionamiento socialista: "No creemos que haya una causa general contra el independentismo, y es por eso que no nos hemos sumado a la declaración conjunta", ha dicho.