La ofensiva del Govern para la oficialidad del catalán, que prevé intensificar contactos con los 27 países de la Unión Europea, se ha traducido este lunes en solo tres reuniones con embajadores de países europeos instalados en Madrid. La consellera de Acció Exterior i UE, Meritxell Serret, no ha revelado cuáles han sido estos estados, pero sí que ha reconocido que la expedición a la capital española se ha acabado limitando a solo contactar de forma directa con tres países. No obstante, ha valorado positivamente estos encuentros. Y ha señalado que, hoy por hoy, el ejecutivo presidido por Pere Aragonès "constata que no hay vetos" de países europeos.

"No colocaremos ningún foco sobre ningún Estado", ha argumentado Serret para evitar explicar con qué Estados se ha reunido. Sea como sea, su valoración ha sido positiva. Eso no quiere decir, sin embargo, que no haya aprovechado su intervención para mantener la exigencia sobre el Gobierno de "hacer todo lo posible" para garantizar la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Paralelamente, ha evitado entrar en ningún conflicto y se ha negado a valorar si el ejecutivo presidido por Pedro Sánchez está haciendo suficiente trabajo o no en este sentido. En la misma dirección, ha señalado que ella no forma parte de ningún equipo negociador, de forma que se ha negado a valorar si la oficialidad del catalán en la UE tiene que acabar decidiendo si el líder socialista se tiene que mantener o no en la Moncloa.

Fuentes del Govern explican, sin embargo, que el trabajo diplomático que estas semanas tienen que sacar adelante la Moncloa y la Generalitat es muy delicado. Y que a ambas partes les interesa desvincular el catalán en la UE con la investidura de Sánchez, porque al resto de Estados les saltarían las alarmas al ver que todo obedece a los intereses del socialista para seguir siendo presidente del Gobierno. Serret ha explicado este lunes, también, que el Govern hace lo imposible por no atemorizar al resto de Estados europeos por que la oficialidad del catalán pueda comportar un alud de lenguas que también quieran normalizarse en Europa.

Ofensiva del Govern para la oficialidad del catalán

La consellera Serret ha visitado este lunes en Madrid a varios embajadores de países de la Unión Europea para abordar con ellos la oficialidad del catalán. El Gobierno ha enviado un informe traducido a todos los idiomas oficiales a la UE a los ejecutivos europeos con un argumentario a favor de la normalización del catalán a las instituciones continentales. De hecho, el gobierno presidido por Pere Aragonès ha decidido intensificar los contactos con todos los gobiernos de los 27 estados miembros de cara al Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea del 24 de octubre, donde se debatirá (y también se puede votar) la oficialidad de la lengua catalana.

Aragonès tildó la reunión con 27 embajadores de "nueva ofensiva" en favor del reconocimiento de la oficialidad del catalán en la Unión Europea. La Generalitat espera que la oficialidad del catalán llegue antes de finales de este año, coincidiendo con la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. "Sería deseable", reconoció el pasado jueves. No obstante, el dirigente republicano comentó que desde Catalunya "nunca se ha dejado de luchar en el pasado ni se dejará de luchar en el presente y en el futuro" por su lengua.

El president de la Generalitat señaló que el catalán es una de las lenguas con más hablantes que no tiene reconocido el estatus de oficial y ha añadido que el Govern presentará "todas las razones" para que este cambio pueda ser aprobado "próximamente". De hecho, este ha sido uno de los argumentos esgrimidos por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para conseguir que el catalán sea oficial en la Unión Europea, y conseguir así cumplir con las exigencias de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana para mantener a Pedro Sánchez en la Moncloa.