La conmemoración del 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco es motivo de análisis en muchas de las cabeceras del Estado, que este domingo publican suplementos especiales sobre esta efeméride que se cumplirá el jueves 20 de noviembre. Esta fecha marca el fin de la dictadura, después de haberse perpetuado 40 años en el poder, pero también el inicio de la transición democrática que, medio siglo después, muestra signos de debilitamiento por el auge de los partidos de la extrema derecha, como Vox, que en los últimos tiempos ha consolidado su presencia en el panorama político, con unas previsiones cada vez más importantes en las encuestas -alrededor del 14% en intención de voto-, ganando apoyos especialmente entre los jóvenes y la clase media. La democracia enfrenta nuevos retos por la fragmentación política, la pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones y la creciente polarización, fenómenos que no son exclusivos de España, sino que se enmarcan en una tendencia de ascenso populista en Europa y en el resto del mundo, con el especial impacto que ha supuesto la llegada de Donald Trump al poder de los Estados Unidos. Así, este aniversario sirve también para reforzar el debate sobre la memoria histórica y la necesidad de políticas que reconozcan el pasado y promuevan la reconciliación -el gobierno de Pedro Sánchez ha organizado más de un centenar de actos con el lema ‘España en libertad’- pero estas iniciativas también han generado reacciones airadas de la derecha y la ultraderecha, que ven en estas iniciativas una provocación y una instrumentalización política.
La sombra alargada de Franco
En este contexto, los diarios progresistas son los que han puesto el foco este domingo en el próximo aniversario del medio siglo de la muerte de Franco, mientras que los diarios conservadores madrileños pasan de largo. El País destaca en su portada una ilustración a lápiz del dictador -que proyecta una sombra alargada- que ilustra su suplemento sobre el aniversario del 20-N, que incluye artículos de reputados escritores, y un reportaje sobre las “12 horas trepidantes” que siguieron a la muerte del dictador, que marcaron el principio del fin del franquismo, con la activación de la Operación Lucero, el operativo diseñado -a principios de 1974 a petición de Carlos Arias Navarro- por el servicio de inteligencia y, como estaba establecido, las instituciones iniciaron el proceso de sucesión de la jefatura del Estado, según la legislación del régimen. A las 4.58 de la madrugada llegó la exclusiva del teletipo de la agencia Europa Press anunciando la muerte del dictador: “Franco ha muerto”, tres palabras repetidas tres veces, la misma que repitió Arias Navarro cuando hizo el anuncio por televisión. En el certificado de defunción consta que Franco murió a las 5 horas y 25 minutos. El diario de Prisa también destaca de este suplemento en su portada un artículo de Javier Cercas, titulado “Nada que celebrar”, en el que afirma que “muerto Franco, no se acabó la rabia”, y destaca una reflexión que explica lo que pasa hoy, 50 años después: “El lema de celebración de nuestro Gobierno -‘España en libertad. 50 años’- comporta una falsedad flagrante. La muerte de Franco no representó el fin del franquismo; tampoco, el principio de la democracia. El franquismo era robusto a la muerte de Franco, aunque no lo bastante robusto para imponerse al antifranquismo; el antifranquismo era robusto a la muerte de Franco, aunque no lo bastante para imponerse al franquismo. De este empate de impotencias surgió en España la democracia”.
La prensa conservadora pasa de largo
Al resto de la prensa madrileña, la conservadora, el aniversario de la muerte del dictador, no aparece en sus portadas. Bueno, en La Razón, le dan la vuelta y anuncian un especial sobre los 50 años de monarquía parlamentaria, pero los titulares principales son para “la Operación Tijeras de Sánchez para que Vox reste votos al PP”, y para las protestas de los médicos contra la ministra de Sanidad, Mónica García, con un elocuente titular: “Petarda, haz tú la guardia”. El ABC va en la misma línea, y afirma que “el PSOE asume su próxima debacle autonómica y quiere utilizar a Vox para debilitar al PP", mientras que la gran fotografía habitual de la portada la dedica a explicar que Putin está detrás de la inmigración subsahariana hacia Europa. El Mundo también apunta al presidente del gobierno, y dedica el titular principal a que "la Moncloa lanza a Sánchez a TikTok para frenar la fuga del voto joven”, en una operación para mejorar la imagen personal del presidente y que “el PSOE consiga retener a los menores de 30 años”.
En la prensa catalana, en cambio, la figura de Franco vuelve a ser protagonista. El Periódico le dedica una portada monográfica, con la imagen y la frase “inolvidable” de Arias Navarro, anunciando por televisión el "Españoles, Franco ha muerto", y destaca que después de cinco décadas de la muerte del dictador, “su larga e implacable regencia dejó secuelas que llegan hasta hoy”. En la portada del ARA también manda Franco, con una fotografía del dictador en blanco y negro, realizando su icónico saludo, en un móvil actual con la fecha del 20 de noviembre y un título simbólico de los tiempos modernos: “@franco”, con el subtítulo que explica de qué va el tema: “Bloqueo y desconocimiento: el atractivo de la dictadura entre los jóvenes cincuenta años después”. En La Vanguardia, le dedican la parte superior de la cabecera para anunciar el suplemento especial sobre los “50 años sin Franco”, que explica la evolución “de la memoria histórica al blanqueo”. Los otros dos temas destacados del diario de los Godó son uno sobre la transición energética, con el titular “la energía nuclear renace, alentada por la geopolítica y el clima”, y le dedica la imagen principal a "la Sagrada Família, la iglesia más alta del mundo”. El Punt Avui, por su parte, dedica su dosier del domingo a la tensión del sector de la logística por el Black Friday y la Navidad, que son tiempos de locura, "con días punta de más de un millón de envíos".







