La Fiscalía ha dictado un decreto de diligencias a la Guardia Civil para que investigue si Vox participó en una cacería de marroquíes "coordinada" en Torre Pacheco. Concretamente, pretende averiguar si el partido de extrema derecha armonizó sus mensajes en las redes sociales con los de algunos streamers e influencers con el objetivo de promover el odio y la violencia contra inmigrantes en este municipio de Murcia. Así lo han confirmado a este periódico fuentes del Ministerio Público, que explican que la Fiscalía de Cartagena tiene dos investigaciones en marcha: una contra el líder de Vox en esta comunidad autónoma, Jose Àngel Antelo, y otra contra "un grupo de personas que a través de las redes incitaban al odio". Ahora se pretende averiguar si "había conexión entre ellos o cada uno actuó por su cuenta", detallan estas mismas fuentes.
La Fiscalía, concretamente, ha pedido a la Guardia Civil que "determine si pudo existir un acuerdo previo de voluntades entre todos, o algunos de los perfiles investigados, por la comisión del delito, difundiendo de manera masiva contenidos que incitaban al odio y la persecución de un colectivo por motivo discriminatorio". Esta actuación llega después de las denuncias presentadas por el PSOE, Podemos e Izquierda Unida. Entre los denunciados está el presidente de Vox en Murcia, José Ángel Antelo; el responsable de marketing digital del partido, Pablo González Gasca; el eurodiputado de Se Acabó La Fiesta, Alvise Pérez; el líder de Desokupa, Daniel Esteve, y el comunicador ultra Vito Quiles.
El detonador de la oleada de episodios violentos fue la agresión que un adolescente marroquí propinó a un señor mayor. La paliza se grabó en vídeo por otros individuos y se viralizó en las redes sociales. Eso provocó diez días de disturbios con enfrentamientos cruzados entre Guardia Civil, ultraderechistas y población inmigrante. Varias cuentas de extrema derecha abogaban por apalear a inmigrantes en las calles del municipio, así como destrozar sus negocios. Durante aquellos días hubo varios heridos, así como cargas policiales.
Algunos de los vecinos, así como grupos ultras de todo el Estado español —colectivos de extrema derecha como Desokupa—, empezaron a organizarse en las redes sociales para hacer justicia por su cuenta ante lo que consideraban una situación de inseguridad que atribuían a la inmigración. Así, decenas de personas se concentraron en las calles de zonas con alta población de origen extranjero, como el barrio de San Antonio, y protagonizaron persecuciones o episodios puntuales violentos con palos, cuchillos y piedras, que obligaron a la Policía Local y a la Guardia Civil a intervenir para mantener el orden.
El 15 de julio, agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detuvieron en Mataró a Christian Lupiañez, un joven de 28 años y de nacionalidad española, por su supuesta relación con un grupo de Telegram desde donde se había hecho propaganda y se habían publicado informaciones falsas para incitar a acciones violentas en Torre Pacheco.