La fiscalía ha pedido que se activen las euroórdenes contra Carles Puigdemont, todos los consellers del Govern en el exilio y Anna Gabriel. También que se haga una nueva orden de detención para Marta Rovira después de que esta mañana no haya comparecido en el Tribunal Supremo.

Después de comunicar el auto en las partes y de revisar las medidas cautelares, el juez Pablo Llarena tiene que decidir si envía a la prisión a los diputados procesados que hoy comparecen en el Supremo y si activa la euroorden de detención para todos los acusados que se encuentran en el exilio, tal como le ha pedido la fiscalía. Los procesados que forman parte del Govern: Carles Puigdemont, Toni Comín, Lluís Puig, Meritxell Serret y Clara Ponsatí, así como Marta Rovira y Anna Gabriel.

Llarena ha argumentado en dos ocasiones, cuando le ha pedido la fiscalía, que no activaría las euroórdenes hasta que no estuviera el escrito de procesamiento. Y hoy, con el escrito en la mano, lo ha vuelto a pedir.

Gabriel se marchó una vez supo que estaba imputada y antes de comparecer el 20 de febrero en el Supremo. Y Rovira lo ha hecho esta misma mañana y por sorpresa, ante el riesgo de entrar en la prisión hasta que se haga el juicio.

No todos los acusados en el exilio están procesados por rebelión, es el caso de Lluís Puig y Meritxell Serret, que están procesados por desobediencia y malversación, y de Anna Gabriel, que está procesada por desobediencia.

El juez Pablo Llarena acordó rechazar la petición de la fiscalía de dictar una orden europea de detención contra el president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, el pasado mes de enero.