Alberto Núñez Feijóo es consciente que se enfrenta a su última bala para llegar a la Moncloa. El actual líder del PP ha sido reelegido con el 99,24% de los votos como presidente de la formación y apuesta por la “centralidad política” como camino para conseguir convertirse en presidente del Gobierno, distanciándose de Pedro Sánchez y poniendo líneas rojas a futuras alianzas. “Los principios de este partido no se pueden comprar, los compromisos de este partido no van a salir nunca a subasta”, ha asegurado. “Y yo soy libre para decir con contundencia que conmigo España no estará nunca en venta, cueste lo que cueste y me cueste lo que cueste”, ha subrayado. “No vamos a negociar, ni lo hemos hecho, ni lo haremos, la unidad de los españoles”, ha insistido. Una referencia velada a su relación con Junts y una declaración de intenciones que llega la misma semana que ha hecho una ronda de contactos para intentar articular una moción de censura que ha acabado fracasando. Asimismo, ha lanzado un dardo a Pedro Sánchez para desmarcarse de él: “No soy ni seré como él. Quiero un partido que tampoco me lo consienta. No me lo consintáis”, ha exhortado. “Si hago lo que hace él, echadme del partido. No consintáis la degradación de un partido de estado”, ha apostillado.
🔴 Congreso del PP, DIRECTO | Discurso de Feijóo antes de revalidar la presidencia
Feijóo sabe que solo tendrá una segunda oportunidad para poner fin a la presidencia de Pedro Sánchez. Y así lo ha reconocido abiertamente: “Sé perfectamente qué es lo que debemos de hacer porque no ha concluido nuestra tarea: el cambio. Estamos aquí por el cambio desde el Gobierno de España y esto es lo que toca. Y si no conseguimos el cambio, hemos fracasado en este congreso por muy bien que salga. Por tanto, esto no acaba hoy. Acabará después del recuento electoral”, ha proclamado durante su discurso. El actual líder del PP ha centrado su discurso en mandar un mensaje en clave interna con constantes referencias al PP. Pero ha tenido breves menciones a la crisis que atraviesa el PSOE. “Para mí, no hay tolerancia ni al compadreo ni a los chivatazos ni a la vista gorda, yo no estoy dispuesto a aplicar la doble moral a la corrupción. A la corrupción no se aplica la doble moral de ser indulgente con los nuestros y exigente con los otros”, ha verbalizado.
A lo largo de una hora, ha presentado el congreso del PP como una “respuesta a la decadencia, la división y la fatiga política que sienten millones de españoles”. “No vamos a salir de aquí dejando los españoles con manos vacías o expectativas frustradas, lo hacemos con gran propuesta y una alternativa nítida”, ha verbalizado. Y ha presentado un decálogo de diez compromisos que llevará a cabo cuando llegue a la Moncloa. “La próxima legislatura no puede ser y no será legislatura al uso. Tendremos que empezar acabando con todos los atropellos de la pesadilla que estamos viviendo y habremos de continuar con las reformas necesarias que impidan que pueda volver a causar tanto daño a la nación”, ha esgrimido. Así pues, Alberto Núñez Feijóo ha planteado una “doble tarea” de cara al futuro. Por un lado, “parar el deterioro”. Y, por otro lado, “garantizar con las leyes que sean necesarias que ningún presidente del Gobierno pueda volver a deteriorar las instituciones y la democracia”.