El PSC ha presentado este martes una proposición de ley para modificar el reglamento del Parlament y poder destituir miembros de la mesa de la cámara catalana, incluida su presidencia, y de las comisiones parlamentarias cuando exista una pérdida de la confianza. Según esta, la mayoría de la cámara sería suficiente para destituir estos cargos, por lo que los socialistas necesitan llegar a un acuerdo con los otros grupos parlamentarios para destituir a Laura Borràs como presidenta del Parlament, más de ocho meses después de que la Mesa la suspendiera y una vez conocida la sentencia condenatoria del TSJC. "Que la mayoría del Parlament que los nombró los pueda destituir", ha resumido esta mañana la portavoz parlamentaría del partido, Alícia Romero después de registrar, junto con Ferran Pedret, primer secretario de la Mesa, su iniciativa. Desde el PSC confían convencer a bastantes grupos parlamentarios para sacarla adelante y poner fin a la situación de interinato del Parlament, que, como han ido denunciando en las últimas semanas, "ya hace demasiado tiempo que dura", aunque de momento no todos han aclarado su posicionamiento.

Los que más entusiastas se han mostrado con esta iniciativa de los socialistas han sido los comunes. Su portavoz, David Cid, ha recordado a Twitter que su partido hace meses que reclama encontrar una salida compartida para "evitar el atrincheramiento de Laura Borràs a la presidencia del Parlament". Por eso, ha celebrado que el PSC "se avenga a hacerlo, después de una sentencia por corrupción no quedan excusas para no hacerlo". Después de que se conociera la condena del TSJC, la líder del partido, Jéssica Albiach, reclamó la dimisión de la presidenta de Junts y también anunció que pediría una reunión en todos los grupos menos Vox por intentar buscar una nueva presidencia "con el consenso más grande y en el menor tiempo posible".

ERC mira Junts para evitar considerar la propuesta del PSC

Con todo, los 8 diputados de los comunes quedan lejos de la mayoría absoluta necesaria para revocar del cargo a Laura Borràs en una votación en el Parlament, y desde el PSC reconocen que sería necesario contar con el apoyo de uno de los dos grupos "más grandes", en referencia a Junts y ERC. Los primeros, con 32 diputados, han apoyado en todo momento a la presidenta suspendida, mientras que el líder de ERC, Oriol Junqueras, preguntado en una entrevista en la ACN por su opinión sobre el paso adelante de los socialistas, se ha limitado a exigir a Junts que resuelvan la situación de Borràs y evitar así tener que sopesar esta posibilidad: "En nosotros siempre encontrarán a un aliado para preservar las instituciones, pero el primer paso lo tiene que tomar Junts". Por su parte, Jordi Turull consideraba poco después de conocer la sentencia que esta era "injusta y desproporcionada", dando apoyo a su compañera ante los recursos que pueda presentar.

Por otro lado, desde la CUP todavía no se han pronunciado sobre la propuesta del PSC, aunque después de la sentencia del TSJC, el partido pidió su dimisión inmediata como presidenta de la cámara. Concretamente, el diputado Xavier Pellicer lamentaba que hubiera puesto sus intereses por encima del país y sus instituciones, remarcando que fue condenada por unos hechos que no tienen nada que ver con el independentismo. Con todo, también aclaró que aunque el independentismo se haya distanciado durante esta legislatura, los anticapitalistas harían "todo lo que estuviera en sus manos" para evitar que la presidencia recaiga en el PSC, una de los posibles escenarios que se abren si finalmente Borràs es destituida.

Las derechas del Parlamento, más pendientes de la JEC

Mientras tanto, PP, Ciutadans y Vox ya advirtieron que pedirían a la Junta Electoral Central que retirara el escaño en Borràs si esta no dimitía inmediatamente como presidenta del Parlament después de la sentencia, como acabó sucediendo. Por un lado, fuentes del PPC indiquen que darán apoyo a "cualquier medida que aporte estabilidad a la institución del Parlamento y acabe con el interinato y la incertidumbre". Con todo, no tienen claro que la propuesta del PSC se dirija en este sentido, por lo que todavía la están analizando y no han aclarado si le darían apoyo o no. Desde Ciudadanos, su líder en el Parlamento, Carlos Carrizosa, también se mira la iniciativa de los socialistas con mucho escepticismo: "Illa pactó con Aragonès la ley contra el 25% de castellano y ahora se ofrece a reformar el reglamento para retrasar la expulsión de Borràs hasta después del 28-M. Borràs tendría que ser cesada ya con el reglamento vigente. Bastantes mentiras", han escrito a las redes, distanciándose de la proposición.