El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, vio a las 17.40 horas del 29 de octubre un vídeo estremecedor de Utiel completamente inundado, mientras comia con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro. Aquellas imágenes, que circulaban por WhatsApp y que habían sido emitidas por À Punt, mostraban el río Magro desbordado, calles convertidas en auténticos torrentes de agua, coches arrastrados y contenedores flotando como si fueran juguetes. El vídeo incluía también la intervención telefónica en directo del alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, quien explicaba en la televisión pública que la situación era “crítica y dantesca” y advertía que “lo peor es que esto no para”. Con voz afligida, pedía a los vecinos que no salieran de casa bajo ninguna circunstancia ante una crecida que ya se había llevado por delante todo lo que encontraba. En Utiel murieron seis personas.
Maribel Vilaplana le enseñó este mismo vídeo a Mazón a las 17:40h y siguieron comiendo en el Ventorro dos horas más. Seis personas murieron en Utiel.
— Ramón López 🏳️🌈🔻 (@RamonLopez_G) November 1, 2025
Es que ya me da igual que dimita. Esto es criminal y si en el PP lo sabían, han sido cómplices con su silencio. Es terrible. pic.twitter.com/zluH2M7Hti
Según publicó este sábado el diario Levante-EMV, Vilaplana recibió el vídeo por mensaje de WhatsApp y se lo enseñó al president. A pesar de la dureza de las imágenes y los avisos que llegaban desde el interior del País Valencià, Mazón decidió continuar en el restaurante hasta pasadas las 18.30 o 18.45 horas, una hora y cuarto después de ver el vídeo, momento en el cual acompañó a la periodista hasta el aparcamiento cercano, en dirección contraria al Palau de la Generalitat. Durante aquel intervalo, según el registro de llamadas incorporado a la causa judicial, el president mantuvo cuatro conversaciones con la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, tres con el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, y una con el alcalde de Cullera, Jordi Mayor. La jueza que instruye la causa en el juzgado de Catarroja ha pedido ahora a Vilaplana que aporte el tique del aparcamiento y cualquier otro elemento que permita concretar el tiempo que estuvo con Mazón.
155 muertos antes de enviar la alerta
Aquella tarde, la situación en Utiel era caótica. El agua había entrado en viviendas, cortado accesos, dejado a decenas de personas atrapadas y matado a seis personas. La UME ya se había desplazado a la zona y el Cecopi había decretado una pausa en las conexiones telemáticas. Según los vídeos internos de Emergencias —incorporados también al sumario—, la consellera Pradas conocía desde las 14 horas que existía un riesgo alto de inundaciones en puntos como Quart de Poblet o Aldaia. A pesar de ello, el mensaje de alerta ES-Alert no se envió hasta las 20.10 horas —cuando ya habían muerto unas 155 personas— después de una conversación entre Pradas y el president, mientras este aún no había llegado al Cecopi, donde compareció finalmente a las 20.28 horas. En aquel lapso de hora, según los registros, Mazón estuvo incomunicado y sin llamadas, mientras el desastre se agravaba y los servicios de emergencia luchaban por rescatar a vecinos y contener la riada.