Este martes el Congreso de los Diputados vota el acuerdo entre Junts per Catalunya y el PSOE para delegar las competencias en materia de inmigración a la Generalitat de Catalunya. Después de meses en un cajón, los juntaires han decidido llevarla a esta sesión de la cámara baja española, aunque, seis meses después, no cuenta con el aval de Podemos, partido necesario para que salga adelante, dada la aritmética parlamentaria. La negativa de Podemos, de hecho, ha levantado polvareda, hasta el punto de que los juntaires han acusado al partido de Ione Belarra e Irene Montero de "catalanófobos y anticatalanistas", lo que Podemos considera una "gilipollez". Un partido que también es necesario en esta votación es Esquerra Republicana, que hace meses que ya apoya esta propuesta. De hecho, se ha sumado al pressing Podemos, asegurando que les "sorprende" la postura del partido podemita. "No nos gusta y nos incomoda. No entendemos que haya partidos que se hagan llamar confederalistas que estén en contra de traspasar competencias, como las de inmigración", ha lamentado el portavoz republicano Isaac Albert.

En una rueda de prensa este lunes en la sede del partido, ha recordado que, dada la actual situación política en el Estado español, estas competencias las podría acabar gestionando Vox y su líder, Santiago Abascal. "No hay ningún argumento político como para oponerse a la delegación de las competencias en Catalunya. Nos sorprende y creemos que se equivocan", ha afirmado Albert. El dirigente republicano, además, ha reivindicado la postura de su partido de lograr más competencias. "La respaldaremos", ha dicho el dirigente de ERC, haciendo referencia a la postura de los juntaires, aunque posteriormente ha asegurado que se han sentido "solos" a la hora de sacar adelante cuestiones como la financiación o la recaudación del 100% del IRPF. "Queremos más competencias, ya sea financiación, IRPF o inmigración. Entre muchas otras consideraciones, la gestión de la proximidad es mejor, y desde Catalunya tendremos disponibilidad para dar respuesta a todas las problemáticas que tenemos", ha insistido el dirigente republicano.

 

Respuesta a Sánchez y auge de Aliança Catalana

Por otra parte, Isaac Albert también ha recordado al presidente español, Pedro Sánchez, que el acuerdo para la nueva financiación —firmada por los republicanos con PSC y PSOE— incluye un sistema "singular" que respete el principio de ordinalidad. Albert ha reaccionado así a las palabras de Sánchez, que el domingo desde Gavà garantizó que la reforma de la financiación autonómica sería una "realidad" antes de acabar la legislatura. El presidente español, sin embargo, evitó hablar de "singularidad" ni de "principio de ordinalidad", dos elementos que exigen desde Esquerra. "Entiendo los equilibrios internos y nuestro posicionamiento es muy claro, así como los acuerdos que el PSC y el PSOE asumieron", ha insistido el dirigente republicano, que considera que su rol es hacer que las "cosas pasen" y "empujar". De hecho, ha recordado que el sistema de financiación lleva 14 años caducado. "No nos podemos permitir estar enfadados y debemos lograr lo que hemos pactado", asegura Albert.

Después de la última encuesta de La Vanguardia que otorgaba 19 diputados a Aliança Catalana, los republicanos han querido exponer su receta para evitar el crecimiento del partido liderado por Sílvia Orriols. "Desde los partidos políticos de radicalidad democrática, tenemos que dar respuesta a los problemas de la ciudadanía, con ilusión y esperanza," ha dicho Albert, que ha enmarcado el auge de Aliança en la pujanza de los populismos en todo el mundo. Por eso, ha hecho un llamamiento a apostar por "más ambición nacional", a través de recaudar más impuestos, una financiación justa y tener poder de decisión en las infraestructuras, como Rodalies o el aeropuerto de El Prat. "No va de ampliar una pista, sino de gobernar nuestras infraestructuras. Queremos todas las competencias porque estamos convencidos de que desde Catalunya gestionaremos el país mejor", ha reivindicado.