La política catalana ha demostrado a lo largo de los últimos años que, como predica el Mago Pop, nada es imposible. Esta máxima hay que volver a aplicarla ahora para analizar las negociaciones para la investidura y el nuevo Govern de la Generalitat. Con este espíritu, Jaume Asens lanzó este jueves la propuesta de un gobierno de ERC con los comunes que contara con la participación desde fuera del PSC. 24 horas después, ya tiene respuesta. La portavoz de los republicanos ha anunciado que su partido descarta "completamente" esta posibilidad.

"No es la apuesta ni la prioridad de ERC", ha replicado Marta Vilalta durante una entrevista a Radio 4. De hecho, un bipartito de estas características contaría con unos escasos 41 diputados y, por lo tanto, estaría en una clara minoría en el Parlament, donde necesitarían 27 escaños extra. Sobre la mesa, algunos sectores de ERC y comunes añaden la posibilidad de que la CUP participara de este gobierno. Ahora bien, sumando a los 9 anticapitalistas, el ejecutivo seguiría yendo cojo en la cámara catalana.

Govern del 3-O

Los de Oriol Junqueras acaban de empezar la ronda de contactos para conseguir los avales necesarios para investir Pere Aragonès y formar un gobierno lo más transversal posible, con Junts, comunes y la CUP. Lo han bautizado como el Govern del 3 de octubre, en alusión a la gran manifestación que hubo en Barcelona dos días después del referéndum de 2017, que reunió partidos y entidades diversas que iban más allá del independentismo.

Ante aquellos que les recuerdan los vetos cruzados que mantienen Junts y los comunes, los republicanos exponen dos ejemplos. El primero, el acuerdo de gobierno de Lleida, donde ERC gobierna con estas dos formaciones. La otra prueba que presentan es el pacto por los presupuestos de 2020, que acabó contando con el voto del grupo parlamentario que lidera Jèssica Albiach.

Aunque Vilalta ha intentado evitar ponerse en el escenario de tener que acabar escogiendo entre En Comú Podem y Junts per Catalunya, la secretaria general adjunta de ERC ha acabado admitiendo que su compromiso es por un gobierno independentista. Es decir, que dado el caso, acabarían decantando la balanza por la candidatura de Borràs y Puigdemont.

Diálogo, no unilateralidad

Sobre las prioridades, Vilalta ha dejado claro que el que defienden "no es un gobierno para volver a la unilateralidad", sino que hay que centrar los esfuerzos en el diálogo con Madrid, por seguir reivindicando el referéndum pactado y la amnistía. Al mismo tiempo, ha señalado la necesidad de reforzar las políticas progresistas.

La portavoz de ERC ha apuntado que más allá de las declaraciones públicas a favor de la confrontación que hacen los dirigentes de Junts, "con la boca pequeña compran la vía del diálogo".