Ya el lunes pasado decían que de aquella semana "no tenía que pasar", porque no había "escollos insalvables" para un acuerdo para los presupuestos de la Generalitat. Pero pasó la semana y continuó sin pacto entre el Govern y el PSC. Más bien todo contrario: acabó con reproches entre las dos partes en negociación. Este lunes, Esquerra Republicana ha querido dar un nuevo golpe encima de la mesa. La portavoz y secretaria general adjunta, Marta Vilalta, ha culpado sobre todo a los socialistas pero también a Junts per Catalunya del retraso en la tramitación de las cuentas: "Tanto por parte del PSC como de Junts tendrían que explicar al país por qué solo buscan excusas y anteponen los intereses de no sabemos quien a los intereses del país". Ya se cumplen tres semanas con los presupuestos del año pasado prorrogados, y sin ningún horizonte de desbloqueo. Fuentes republicanas admiten que es "desesperante".

En la rueda de prensa posterior a la ejecutiva de este lunes, Marta Vilalta ha recordado que "hace meses que estamos negociando, desde noviembre, y estamos en la recta final de enero". Una vez más, la dirigente republicana ha recordado que "no hay ni escollos ni impedimentos" a nivel presupuestarios, pero que los otros actores están buscando "excusas" para "dilatar" este acuerdo. "Cada día de prórroga es un día que se impide a la gente disponer de estos recursos más necesarios que nunca", ha advertido. Y ha remachado: "Cuando hay voluntad política se buscan acuerdos. Cuando no la hay, se buscan excusas".

La realidad es que el PSC sigue poniendo demandas encima de la mesa, como es el impulso del Quart Cinturó. La respuesta de ERC: "Ahora la excusa se llama B-40". Y ha disparado: "Mientras alguien defiende un trazado concreto de una carretera que ha sido objeto de matices, mientras algunos quieren supeditar a esta cuestión, están impidiendo que hay 1.300 millones de euros por salud o ayudas para 100.000 familias, que se pueda garantizar. Todo esto se está bloqueando por una carretera y es injusto". Y Marta Vilalta ha remachado su mensaje con una pregunta a los socialistas: "¿Se quiere dejar perder todo esto por una carretera?".

 

A pesar de todo, los republicanos evitan supeditar los presupuestos catalanes a otras negociaciones, como las que se puedan producir en Madrid en otros ámbitos. "Siempre actuamos de forma responsable, poniendo por delante de todo los intereses del país", ha defendido Vilalta, que ha añadido: "Así tomamos las decisiones y nos gustaría que todo el mundo hiciera lo mismo".

La cumbre y el abucheo

Cinco días después de la cumbre hispanofrancesa y de las manifestaciones independentistas contra Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, los republicanos hacen una valoración "muy positiva de la movilización y del mensaje". En este sentido, ha calificado como "anecdótica" el abucheo por parte de una veintena de personas a Oriol Junqueras, presidente del partido, entre gritos de "fuera botiflers" y alguien que gritó "Junqueras, traidor, vuelve a la prisión". Unas críticas y silbidos que son "totalmente legítimos", según ha dicho Marta Vilalta. Ha contrapuesto que ellos prefieren que la gente canalice la "decepción" y la "frustración" contra el Estado español y no con "reproches entre nosotros".