"Hay pocas cosas tan vanguardistas como ir a los toros, la tauromaquia es el espectáculo más democrático de la historia de la civilización". Se trata de una frase pronunciada por Eneko Andueza, el candidato del PSE a las elecciones vascas del próximo 21 de abril, un cabeza de lista socialista que condena la "sociedad moralista" que lo rodea y que es incapaz de entender "como alguien puede defender el cambio climático y estar en contra de la tauromaquia". Estamos hablando, también, de la persona que muy probablemente acabará teniendo la llave de la gobernabilidad en Euskadi a partir del día siguiente del 21-A, y que ya ha dejado claro que se encargará de evitar que Bildu pise Ajuria Enea.

 

Andueza (Eibar, 1979) es el primer socialista vasco nacido en Gipuzkoa que lidera el partido después de Ramón Jáuregui. Todos los líderes de la formación que ha habido a posteriori han nacido en Bizkaia: Nicolás Redondo, Patxi López e Idoia Mendia. Es militante del PSE desde que tenía 17 años, y ha visto morir a amigos y compañeros de partido a manos de ETA. Es, pues, de los que mantiene un discurso más duro con Bildu. El pasado mes de marzo, por ejemplo, preguntó al candidato de los abertzales en estas elecciones, Pello Otxandiano, si hace 15 años fue de los que mantuvo un "silencio cobarde o cómplice" cuando la banda armada asesinó a Isaías Carrasco.

Estudió Ciencias Políticas en la Universidad del País Vasco. Empezó su carrera política siendo concejal en Ordizia. Fue escalando dentro del partido, hasta entrar en el Parlamento vasco con 37 años de edad. Consiguió convertirse en el portavoz del grupo parlamentario. Y ahora, con 44 años, es el candidato a lehendakari del PSE. Si Andueza quiere ser optimista y realista al mismo tiempo, puede aspirar a convertirse en vicepresidente del gobierno vasco en las próximas semanas.

El papel que puede tener Eneko Andueza

Las distintas encuestas publicadas durante los últimos días pronostican una contienda disputadísima entre PNV y Bildu. Cualquiera de los dos puede quedar primero. Y el segundo le pisará los talones a su rival. Haciendo una media de las diferentes encuestas publicadas hasta ahora, se calcula que PNV y Bildu pueden empatar en torno a los 28 escaños, que el PSE conseguiría 11; el PP, 7; y Sumar, 1. Se trata de una cámara de 75 diputados, en la que se consigue la mayoría absoluta con 38 escaños. Pero hay que tener en cuenta una cosa: en el País Vasco no hace falta tener mayoría absoluta para ser investido lehendakari; funciona prácticamente igual que en la elección de un alcalde en un ayuntamiento, así que el candidato que recibe más votos en el Pleno se convierte en presidente vasco.

Eso indica que lo más probable es que Eneko Andueza tenga la llave de la gobernabilidad. Ahora bien, el candidato del PSE ya dejó claro desde el inicio de la campaña que en ningún caso pactarían con Bildu. Eso solo deja un escenario sobre la mesa: una lehendakaritza en manos del candidato del PNV, Imanol Pradales. El peligro que puede correr el PSE es que los jeltzales saquen un resultado lo bastante bueno para convertir en irrelevantes los votos de los socialistas vascos. Es decir, puede producirse un escenario en que el PSE ni siquiera se tenga que mojar, y que ya le vaya bien situarse a fuera del ejecutivo, con el fin de recuperar el estandarte progresista, ahora en manos de Bildu.

Condenado a entenderse con el PNV

Sea cual sea la fórmula final, el PSE está condenado a entenderse con el PNV. Ambas formaciones gobiernan actualmente Euskadi en coalición, y los nacionalistas vascos mantienen a Pedro Sánchez en pie en la Moncloa. Aunque sean partidos bastante alejados ideológicamente, es una alianza de conveniencia porque garantiza la estabilidad tanto en Vitoria como en Madrid.

Caras nuevas

Una de las peculiaridades de estas elecciones es la cantidad de caras nuevas que aparecen en las diferentes candidaturas. Eneko Andueza es una de las razones de este fenómeno. Sustituye a Idoia Mendia al frente del PSE. El caso es que PNV, Bildu y PP también tienen candidatos nuevos en estos comicios. Solo repiten Podemos y Vox. Fueron noticia las decisiones de Andoni Ortuzar de relevar a Iñigo Urkullu como candidato de los jeltzales a la lehendakaritza; y de Arnaldo Otegi de no encabezar la lista de Bildu. Ambas formaciones han cedido el liderazgo de las candidaturas a Imanol Pradales y Pello Otxandiano, respectivamente. El popular Carlos Iturgaiz ha sido sustituido por Javier de Andrés.