Podría ser el guion de una película: un alumno que acaba destronando al frente de un partido político a quien fue, décadas atrás, su profesor de escuela. Forma parte, sin embargo, de una historia real. Imanol Pradales, exalumno de EGB de Iñigo Urkullu, es el escogido del PNV para retener la lehendakaritza en manos del partido. Los dos aparecen en la fotografía que ilustra este artículo. El actual lehendakari es el profesor, mientras que el nuevo jinete de los jeltzales es el crío con jersey blanco que aparece en la fila inferior. Andoni Ortuzar (61 años) ha decidido descabalgar a Iñigo Urkullu (62 años) y apostar por un político de nueva generación: Imanol Pradales celebrará su 49.º cumpleaños precisamente el día de las elecciones vascas, el 21 de abril.
¿Quién es Imanol Pradales? Es una pregunta que se han tenido que hacer muchos vascos en las últimas semanas. Hasta hace nada, era un absoluto desconocido. No se le conocía más allá del partido y de la Diputación Foral de Bizkaia, donde era diputado de infraestructuras. El PNV ha tenido que apretar el turbo y centrar la campaña en popularizar al candidato. Y lo ha conseguido. Porque las encuestas lo sitúan como el candidato más conocido de entre todos sus competidores: en torno al 70% de la población vasca ya sabe quién es el hombre con más números de convertirse en las próximas semanas su nuevo presidente.
El currículum
Nacido en 1975 en Santurtzi (Bizkaia), Pradales estudió en la ikastola Asti-Leku, dónde coincidió con Iñigo Urkullu como profesor. Años más tarde se convirtió en doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Deusto. Con una excedencia desde 2007, ha sido profesor del mismo centro universitario. Entre 2011 y 2015 fue diputado de promoción económica en la Diputación de Bizkaia, donde ha sido hasta ahora diputado de infraestructuras y desarrollo territorial. Tiene, pues, un elevado perfil político de experto en economía y empresariales.
El acuático Pradales
El entorno de Pradales define al candidato del PNV como una persona aficionada desde bien pequeño a la pesca, el buceo y el remo. Nació en una familia trabajadora, y es el mayor de cuatro hermanos. Sus padres eran afiliados al PNV; por eso él también ha acabado en este partido político. Ha sido bogador de la Sotera de Santurtzi durante 17 años. De hecho, su círculo de amigos más próximo proviene de este club de remo. Muchos años después, el candidato jeltzale asegura que su forma actual de distraerse es saliendo a correr. Actualmente casado, tiene una hija de dos años. Viven los tres en Portugalete, una zona del 'Grande Bilbao' situado al lado de su lugar de nacimiento, Santurtzi.
Objetivo: mantener intacta la hegemonía del PNV
De las 12 elecciones que se han celebrado en Euskadi desde 1980, el PNV las ha ganado todas excepto las de 1986 (victoria del PSE). El Partido Nacionalista Vasco es la formación hegemónica del territorio. Ahora, sin embargo, todo puede cambiar. El relevo de Urkullu por Pradales se debe al desgaste que está sufriendo el partido en los últimos años. En las pasadas elecciones generales, PNV y Bildu quedaron prácticamente empatadas en el País Vasco (24% de los votos para los jeltzales y 23,9% para los abertzales; aunque los segundos acabaron obteniendo más votos y más escaños en total porque también se presentaron en Navarra). Dos meses antes, en las elecciones municipales del 28-M, el PNV superó a Bildu en número de votos (323.124 contra 297.154), pero los abertzales consiguieron a más concejales (1.052 contra 983).
Las encuestas publicadas en las últimas semanas, además, no acaban de ponerse de acuerdo sobre quién acabará ganando las elecciones del 21-A. Solo hay unanimidad en dos aspectos: quien quede segundo le pisará los talones al primero, y el PSE será la tercera fuerza de aquellos comicios. El último CIS, publicado el pasado miércoles, pronosticaba un sorpasso de Bildu al PNV en porcentaje de voto (34,2%-35,1% contra 32,6%-33,5%). El objetivo de Pradales es evitar que eso se convierta en una realidad. Se da por hecho que acabará siendo lehendakari gracias a un pacto de conveniencia con el PSE, pero también tiene que conseguir mantener al PNV como partido favorito de los vascos.
Pradales no es la única cara nueva del 21-A
Apostar por una nueva cabeza de cartel es, a priori, una decisión arriesgada. Pero precisamente en estas elecciones, el PNV puede estar un poco más tranquilo, porque no es el único partido que ha renovado la cara visible de la formación. Todo lo contrario. Las elecciones del 21-A se caracterizan, de hecho, por estar repletas de nuevos líderes. Bildu, PSE y PP también tienen candidatos nuevos. Solo repiten Podemos y Vox.
Aparte de la decisión de Andoni Ortuzar de relevar a a Iñigo Urkullu por Imanol Pradales, fue también noticia la decisión de Arnaldo Otegi de no encabezar la lista de Bildu. Los abertzales han escogido a Pello Otxandiano como candidato para hacer el sorpasso al PNV. Asimismo, el popular Carlos Iturgaiz ha sido sustituido por Javier de Andrés; y la socialista Idoia Mendía ha sido revelada por Eneko Andueza.