Enésimo clamor a Junts. El PSC ha vuelto a hacer manifestar su insistencia para que los de Carles Puigdemont vuelvan a sumarse al acuerdo para modificar la Ley de Política Lingüística que firmaron las dos formaciones junto con Esquerra Republicana y los comuns en marzo. Los socialistas hace semanas que comparten esta advertencia, y que solo ha hecho que incrementarse en los últimos días, desde que Junts anunció que finalmente se desmarcaba completamente. Este paso atrás, de hecho, ya se materializó el lunes cuando la formación retiró formalmente la firma del documento.

Ahora bien, a pesar de todo esto, Esquerra Republicana, PSC y comuns no se dan todavía por vencidos. Con el objetivo de reincorporar a los de Carles Puigdemont al consenso político y sacar adelante una medida en el Parlament que sirva para proteger el catalán, este martes anunciaron que daban un ultimátum de 24 horas a Junts con el fin de llegar a un acuerdo que les permita votar junto con las otras formaciones. Un plazo que, de hecho, se ha agotado hoy a las 13 horas, pero tanto es: las cuatro formaciones se han estado reuniendo toda esta mañana y siguen haciéndolo pasada esta hora límite.

En este sentido se ha pronunciado hoy la portavoz de los socialistas, Alícia Romero, que ha insistido en la necesidad de que Junts se reincorpore al acuerdo por el catalán a fin de que pueda salir adelante con el apoyo del 80% de los diputados del Parlament en el pleno de la semana que viene. Ha avisado, pues, de que se trata de una "última oportunidad" para que los de Carles Puigdemont se sumen, ya que si no lo hacen sacarán adelante igualmente la modificación de la Ley de Política Lingüística pero sin el voto favorable de Junts.

Alícia Romero no ha desperdiciado la oportunidad, tampoco, para cargar contra el partido, una estrategia que ha arrancado estas últimas semanas. Así, en una retórica ya habitual, ha acusado a Junts de estar utilizando el catalán de manera partidista y para hacer política. Más allá, también ha empleado una expresión nueva: ha cargado contra la formación por, según ella, "estar debilitando al Govern", y ha recordado que el ejecutivo catalán ya apostó "desde el primer momento" por esta modificación.