Nuevo fracaso de Ciutadans. La formación españolista ha continuado su ofensiva contra el independentismo y sus supuestos contactos con rusos, llevando esta cuestión al pleno del Parlament, pero no ha tenido el éxito que se esperaba. Así, los naranjas han presentado una moción en la cámara catalana que defendía la idoneidad de que el Parlament pusiera en marcha "una comisión de investigación para averiguar la verdad de los contactos habidos entre varias formaciones políticas y el Kremlin". El texto hace referencia de esta manera al relato que propugna la derecha unionista y los medios de comunicación afines, y que quiere vincular el entorno de Carles Puigdemont con unos supuestos contactos rusos. Este punto de la moción, sin embargo, no ha salido adelante gracias a la oposición de las tres formaciones independentistas (ERC, Junts y la CUP), mientras que el PSC, Cs y el PP han votado a favor, y Vox y los comuns se han abstenido.

En su intervención en el pleno del Parlament, el portavoz de Ciutadans, Nacho Martín Blanco, ha afirmado que solo con esta comisión sería posible recuperar la vocación europeísta de Catalunya: "Mientras Puigdemont y compañía sigan avergonzando a los catalanes por Europea, no podremos defender esta vocación". También ha aprovechado para criticar a aquellos independentistas que han querido vincular España y Rusia después de la invasión de Ucrania, y ha lamentado que el expresidente de la Generalitat reconociera las declaraciones de independencia de Donetsk, Lugansk y Crimea: "El derecho internacional prohíbe las declaraciones unilaterales", ha avisado. "Intentar despreciar las constituciones y atacar el estado de derecho, como se hizo aquí, es una forma muy mala de hacer política".

Este mismo relato ha sido comprado por el resto de formaciones de la derecha españolista. Así, Vox ha tildado "repugnante que el separatismo catalán haya coqueteado con Rusia", y ha ido más allá, advirtiendo de que estos independentistas tendrían que estar en la prisión por traidores, mientras que el Partido Popular ha compartido su apoyo íntegro a la moción. El PSC y los comuns se han limitado a defender la necesidad de una comisión de investigación, mientras que el rechazo ha sido claro por parte de las formaciones independentistas. Junts ha acusado a Ciutadans de hacer estas acusaciones sin tener pruebas, Esquerra Republicana ha replicado asegurando que los contactos de los amigos de Putin en Europa son la extrema derecha, y la CUP ha aprovechado para criticar también la "política expansionista y belicista de la OTAN, Estados Unidos y el Estado español".

Ningún punto aprobado

De hecho, la moción de Ciutadans ha visto cómo fracasaba en todos sus puntos. Notablemente, uno de los puntos que ha caído gracias a la mayoría independentista ha sido uno que hacía un llamamiento a los partidos políticos que hayan tenido "contactos estrechos con el Kremlin y han recibido financiación para sus actividades" a hacerlo público. Tampoco ha prosperado el intento de declarar el Consell per la República y su Ministerio Libre de Exteriores como un "caparazón vacío que no representa a nadie". Y la cámara catalana ha rechazado, también, otro punto que quería condenar la agresión rusa en Ucrania, pero haciéndolo en la base de que la guerra "empezó con el apoyo del Kremlin a las declaraciones unilaterales de independencia" de Crimea, Donetsk y Lugansk, en un claro intento de condenar el derecho a la autodeterminación.

Condena de Rusia sin Vox

En cambio, el Parlament sí que ha conseguido aprobar otra moción (esta, de Junts) que condenaba de forma mucho más neutra la "invasión de Rusia sobre Ucrania, el uso de la violencia armada contra la población civil, y exige el fin de las hostilidades", un punto que ha recibido el voto favorable de todas las formaciones excepto Vox, que se ha abstenido. La ultraderecha ha desperdiciado, pues, una segunda oportunidad para oponerse al ataque ruso. Una amplia mayoría parlamentaria también ha votado a favor de dar apoyo en Ucrania para que adquiera el estatus de país candidato a ser miembro de la Unión Europea.