El ex fiscal general del Estado y exministra de Justicia, Dolores Delgado, ha ascendido a la máxima categoría del Ministerio Público... sin el apoyo del Consejo Fiscal, según han confirmado fuentes jurídicas a Europa Press. El actual fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha tirado adelante con Delgado, a pesar del rechazo del órgano consultivo — que se ha reunido este jueves para decidir sobre la candidatura de la exdiputada del PSOE. Hay que recordar que la tarea del Consejo Fiscal es informar las propuestas de nombramiento, de manera que la decisión final es de García Ortiz. Será él quien remita al Gobierno la lista de candidatos escogidos para que el Consejo de Ministros proceda a su designación.

Sea como sea, Delgado ha conseguido la plaza de fiscal jefe de Sala de la Fiscalía Togada del Tribunal Supremo, considerada la máxima categoría de la carrera fiscal. Se ha tenido que enfrentar a otras 19 personas que querían la plaza en la Sala de lo Militar: algunas de ellas con más antigüedad y de otras con mejor currículum, de acuerdo con las fuentes consultadas por Europa Press. Su candidatura ha contado con cuatro votos a favor, seis en contra y una abstención.

El PSOE intentó garantizar el ascenso

Alegó motivos de salud para dimitir como fiscal general del Estado a julio y García Ortiz, su mano derecha, la sustituyó en el cargo. Sin embargo, hasta ahora, tenía plaza en la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Así pues, el cambio en la Sala de lo Militar del Supremo es un ascenso en la carrera del Ministerio Público. El PSOE ya intentó garantizar este ascenso mediante una enmienda incluida a la Ley Concursal, que habría supuesto que la exministra socialista y sus sucesores al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueran promovidos a fiscal de Sala del Supremo cuando abandonaran el cargo. Unas pretensiones que generaron tal polémica que el partido se vio obligado a retirar la enmienda.

Aparte, el Consejo Fiscal ha debatido otras trece plazas vacantes en el Ministerio Público. Esto incluye la Fiscalía Anticorrupción, que continuará con Alejandro Luzón al frente. Fue el fiscal del caso Bankia, donde se encontraba la pieza del juicio a las personas implicadas en el uso de tarjetas black o la del juicio contra el director general de la Guardia Civil Luis Roldán. Se queda sin renovar el cargo Miguel Ángel Garballo, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, en que será sustituido. Se le conocía para encargarse en la AN del asesinato por parte de ETA de Miguel Ángel Blanco, así como del caso Egunkaria.