El diputado alemán Andrej Hunko, miembro de Die Linke, ha pedido explicaciones al gobierno federal sobre la base legal del espionaje que "las autoridades españolas (incluidos los ministerios, la policía y los servicios de inteligencia)" habrían llevado a cabo en territorio alemán desde hace años. Hunko asegura estar "preocupado" y denuncia que el año 2011 el Gobierno ya lo espió durante reuniones con la izquierda abertzale.

El diputado, a quien el embajador español describía como "activista radical", ha enviado también una carta de protesta a la embajada, donde señala que existen "informes de monitorización" sobre él y pide un "cese inmediato de la vigilancia". Hunko fue observador internacional durante el 1-O y, posteriormente, declaró en el juicio del Supremo.

Según informa Telepolis, el diputado ya fue espiado el año 2011 por la embajada española. El entonces embajador, Rafael Dezcallar de Mazarredo, recurrió al expresidente del grupo parlamentario alemán-español Alexander Ulrich, para informarlo de que Hunko tenía "contactos con representantes de un partido legal de la izquierda vasca, pero no eran públicos".

Ulrich era compañero de partido de Hunko, así que le explicó la visita del embajador. Después de quejarse, Hunko fue invitado a una cena en la embajada española, donde Dezcallar se disculpó por los acontecimientos. En aquella ocasión, España "habría seguido las reuniones con miembros de la izquierda abertzale y habría accedido a correos electrónicos suyos", dice el medio.