Dos fechas están marcadas en rojo en el calendario de ERC de cara a las próximas semanas: el 19 y el 21 de diciembre. El primero es el día en que se hará público el pronunciamiento del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre la inmunidad de Oriol Junqueras y el segundo, la celebración del Congreso Nacional de ERC, donde los militantes debatirán y votarán la nueva ponencia estratégica del partido que tiene que marcar la estrategia para los próximos años.

Lo que pase estos días será decisivo para el desenlace de la negociación abierta con el PSOE para intentar que los republicanos faciliten un gobierno de Pedro Sánchez. La misma secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, aseguraba este domingo en una entrevista en el diari Ara que es "muy difícil" que haya un acuerdo, como mínimo, antes del 19 de diciembre.

Vilalta señala este calendario como principales condicionantes y explica que actualmente está "lejos del acuerdo". En todo caso, ha dicho que haría falta "un movimiento muy rápido" del Gobierno para hacerlo posible pero ha insistido en que ERC no tiene prisa y que "lo importante no es un acuerdo rápido sino que sea firme y con compromisos claros".

Como si respondiera a la portavoz de ERC, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, también insiste en una entrevista en La Razón que "no hay presión" para llegar a un acuerdo antes de una fecha en concreto pero ha admitido que todo depende de los republicanos. Iceta pide "no ponerse presión con respecto al tiempo para conseguirlo, o si tiene que ser un acuerdo de investidura o tiene que ir más allá para dar estabilidad".

Los republicanos piden una mesa de negociación con un compromiso explícito con cuatro patas: "que sea bilateral entre gobiernos, que se pueda hablar de todo, que haya un calendario y unas garantías de cumplimiento". Y quieren acompañar este espacio con una desactivación de la vía represiva: "Sólo con que cese un poco la represión valdrá la pena. Queremos que cese del todo, pero tenemos que activar esta vía política".

Iceta pide que primero se dé "la oportunidad al gobierno de empezar a caminar y funcionar" y cree que mantener un acuerdo más allá de la investidura "siempre es posible" y "depende de las dos partes".

Ahora mismo, las miradas están puestas en la cita del próximo martes, cuando los negociadores de los dos partidos se reunirán en Barcelona, después de haber celebrado ya dos encuentros en Madrid.