Continúa la disputa entre el Govern y Junts por el viaje de Pere Aragonès a Latinoamérica. Una gira de nueve días por cuatro países —Colombia, Uruguay, Argentina y Chile— que no ha dejado el mejor sabor de boca, a pesar de las palabras del ejecutivo. El presidente colombiano Gustavo Petro plantó a última hora su encuentro con Aragonès, que tampoco concretó el encuentro planificado con la vicepresidenta uruguaya. Pero desde el Govern argumentan que, lejos de un fracaso, ha sido un éxito. "Hay una manera muy gráfica de definirlo. Ha sido la prueba del retorno del Govern al escenario internacional", aseguró ayer la portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, que concluyó que este ha sido "el viaje de más alto nivel que ha organizado nunca el Govern de la Generalitat de Catalunya.

No lo ven así desde las filas del PSC, y tampoco desde Junts, que han aprovechado el viaje para abrir un nuevo frente con el ejecutivo de Pere Aragonès. Ayer mismo era el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien criticaba la imagen que se había dejado de Catalunya durante la gira, sobre todo por el bajo nivel político que ha considerado que tiene. "Nosotros estábamos acostumbrados a que las instituciones de la Generalitat cuando hacíamos viajes internacionales como mínimo nos veíamos con jefes de estado o expresidentes de los Estados Unidos", afirmó Turull, acusando al ejecutivo de "empequeñecer" la institución. La respuesta de la consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, que acompañaba Aragonès, no se ha hecho esperar. "Es una falta de respeto y una muestra de ignorancia", ha lanzado contra el líder juntaire.

"No nos avergüencen"

Este miércoles ha sido el turno del diputado de Junts Francesc de Dalmases desde el pleno del Parlament. "No nos avergüencen", ha disparado. "Ha costado años tener credibilidad en el exterior y no permitiremos que la estropeen en una semana". Dalmases no se ha quedado aquí, y también ha cargado con dureza por la mala sensación que han dejado algunas escenas: por una parte, la presencia del embajador español durante el encuentro de Aragonès con el ministro de Exteriores de Colombia; de la otra, el juego de las banderas, en las que la catalana quedaba empequeñecida por la española. "Si tuviéramos el artículo 155, no habríamos notado mucha diferencia, con golpecitos en la espalda del embajador español y banderas españolas por todas partes", ha lanzado el diputado de Junts, acusando al presidente de ayudar a "limpiar la imagen" del Estado en el ámbito internacional.

La respuesta no ha venido de Meritxell Serret, quien esta mañana se encontraba en una reunión "del más alto nivel", según ha explicado el conseller Roger Torrent, que ha intervenido en su nombre. "¿Por qué no ha podido esperar que estuviera la consellera? Porque quería dar este mitin", le ha replicado. En la línea argumental del ejecutivo, también ha defendido encarnizadamente que el viaje por Latinoamérica ha sido "un éxito rotundo". Y con un dedo acusador ha lamentado que Dalmases se haya expresado con un "eurocentrismo" para menospreciar los encuentros con algunos de los representantes sudamericanos. "Yo me lo haría mirar", ha asegurado.