Pedro Sánchez anunció al volver de La Zarzuela una ronda de reuniones de la portavoz socialista Adriana Lastra con todos los partidos. "Todos es todos", reiteraban desde La Moncloa. Incluso con aquellos que hasta ahora habían sido vetados, como EH Bildu, Vox y también la CUP. Pero los anticapitalistas, que de momento no han recibido ningún tipo de contacto, no aclaran si asistirán o la plantarán. Por el contrario, los abertzales sí que están dispuestos a sentarse a hablar, como vienen reclamando de hace tiempo. La formación de extrema derecha también tiene claro que declinará la invitación.

Fuentes de la CUP señalan que "no lo han valorado" y que "dudan" de que esta invitación acabe llegando, a pesar de la intención del PSOE de contactar con "todas" las formaciones de la cámara. "Aun así, tanto si vamos como si no, nuestra posición en la investidura es pública y conocida por todo el mundo", dejan claro los anticapitalistas. "Ya diremos lo que tengamos que decir públicamente cuando eso ocurra", insisten.

Por su parte, desde EH Bildu tampoco han recibido ninguna llamada para reunirse, pero sí que han mostrado su total predisposición. Están a la espera de que suene el teléfono. "Llevamos reclamándolo mucho tiempo: diálogo e interlocución normalizada", recuerdan fuentes de la formación abertzale. Durante las anteriores rondas de contactos habían sido excluidos por los mismos socialistas, aunque siempre ha habido contactos informales.

Quien también tiene clara su posición, en este caso de plantar al PSOE, es Vox. El líder ultraderechista Santiago Abascal ha asegurado que "no se sentarán a hablar de la investidura mientras el PSOE la negocia con los enemigos de España" y que "no contribuirán al blanqueo de Bildu, ni del comunismo bolivariano ni del golpismo".