El discurso de Navidad del president Pere Aragonès ha provocado indignación entre los dirigentes de PP y Ciudadanos, que han visto indignados las referencias del jefe del ejecutivo a un acuerdo de claridad para convocar un referéndum pactado para decidir el futuro de Catalunya. Y estos partidos de derechas tienen claro quién es el culpable de que Aragonès haya puesto sobre la mesa la posibilidad de volver a votar en 2023: Pedro Sánchez. En las últimas semanas, y a raíz de los pactos con ERC en Madrid, desde los partidos de derechas se ha ido insistiendo en que la culminación de estas negociaciones es un referéndum pactado entre Catalunya y el Estado. Concretamente, Aragonès ha asegurado que "el 2023 tiene que ser el año de dar forma a la propuesta catalana de acuerdo de claridad", que consiste en un referéndum pactado con el Gobierno, tal como ya puso sobre la mesa en el debate de política general, el mes de septiembre. Además, ERC ya ha propuesto también las bases de esta consulta.

El PP, en tromba contra Pedro Sánchez

Por un lado, Alejandro Fernández, líder del Partido Popular en el Parlament de Catalunya ha asegurado a través de las redes que "mientras destruyen las instituciones y se aprueban malversaciones a medida, Catalunya continúa A LA COLA en todos los indicadores y Pere Aragonès no me ha rebatido ni un dato", indolente también la rebaja de los delitos de malversación aprobada definitivamente en el Senado antes de Navidad. Con todo, las reacciones del PP no se han limitado a Catalunya, sino que también se han referido otros cargos del partido. Por ejemplo, Cuca Gamarra, secretaria general del PP y su cara visible en el Congreso ante la ausencia de Feijóo ha criticado así el discurso de Aragonès y también a Sánchez: "Lo volveremos a hacer", dijeron y ahora tienen la inestimable colaboración de Sánchez debilitando el Estado. Indultos, código penal eliminando delitos, malversar el dinero público gratis... Los independentistas nunca soñaron con ir tan rápido y tan lejos".

Yendo más allá, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha acusado a Pedro Sánchez de caminar "de los indultos al referéndum", mientras que Juan Ignacio Zoido, eurodiputado del PP y exministro del Interior ha apuntado que "eso es lo que pasa cuando se hacen todas las cesiones a los independentistas. Pedro Sánchez les ha dado alas y no pararán. Qué irresponsabilidad". Quien fue líder del partido en Catalunya y después uno de los fundadores de Vox, Alejo Vidal-Quadras, también ha querido decir la suya. "Aragonès se proclama heredero de Macià y continuador de su obra en la ofrenda floral delante de su tumba el día de Navidad. Macià intentó dos golpes de estado, en 1926 y 1931, para separar Catalunya de España, los dos fallidos. Y Sánchez dice que está "desinflando" el separatismo", en referencia, en este caso, a las palabras del presidente en la ofrenda floral a Macià.

Carrizosa habla de humillación

Por su parte, aunque en Ciutadans están demasiado preocupados en preparar su congreso que tiene que servir para la refundación del partido y el adiós de Arrimadas de la primera línea de la política, Carlos Carrizosa sí que ha querido reaccionar al discurso del presidente: "Aragonès reconoce lo que venimos denunciado: el separatismo está encantado de que Pedro Sánchez haya convertido La Moncloa en la nueva sede del procés. Esta vez, más humillante para los constitucionalistas catalanes, porque cuenta con el impulso del Gobierno".