La Fundació Reeixida y las familias de los cuatro primeros militantes que organizaron la resistencia catalana en julio de 1939 serán recibidos este miércoles por el presidente del Parlament, Josep Rull. La audiencia llega, sin embargo, rodeada de crítica, ya que la entidad denuncia que estos “primeros de los primeros” han sido ignorados durante décadas por todas las instituciones catalanas, incluidas las actuales, a pesar de su papel fundacional en la lucha antifranquista y antinazi.
Una de las quejas principales es la exclusión de estos resistentes de las conmemoraciones oficiales del Govern por los cincuenta años de la muerte de Franco. Reeixida recuerda que el Memorial Democràtic ha creado un grupo de trabajo específico para organizar estos actos, pero que lo han formado exclusivamente representantes de diferentes conselleries —Justicia, Educación, Cultura y otras— sin dar voz ni a las entidades de memoria nacional ni a los descendientes de aquellos que iniciaron la resistencia de 1939. La entidad se pregunta por qué el Govern no ha tenido en cuenta “los primeros de los primeros” y si el hecho de que fueran militantes independentistas ha sido determinante en su exclusión.
Según ha explicado a ElNacional.cat Oriol Falguera, presidente de la Fundació Reeixida, esta invisibilización contrasta con el trato que recibieron los mismos luchadores en el extranjero. “Todos los militantes que se quedaron en el Estado francés fueron reconocidos y galardonados por los gobiernos francés, británico, polaco y norteamericano, con medallas y certificados”, explica. Uno de los integrantes de estas redes de evasión es, de hecho, el único catalán declarado ‘Justo entre las Naciones’ por el Estado de Israel, y también fue distinguido por De Gaulle, por el rey de Inglaterra y por el presidente de los Estados Unidos. “Fuera los reconocen como lo que son; aquí, como somos catalanes, no existimos”, denuncia Falguera.
Los homenajeados —Gregori Font, Jaume Martínez, Francesc Vilà y Ramon Pallarès— fueron los primeros en escaparse de los campos de concentración franceses y regresar clandestinamente a la Catalunya ocupada. Abrieron el primer paso para cruzar la Muga y organizaron una red que salvaría a judíos, aviadores aliados y figuras políticas perseguidas por el nazismo. En 1940 ya actuaban como organización política y, en 1943, el movimiento adoptaba el nombre de Front Nacional de Catalunya.
Falguera subraya también que los independentistas fueron los primeros en plantar cara al franquismo desde el interior, antes que comunistas, anarquistas u otros movimientos. “Este es un relato que no se explica, y no se explica precisamente por qué es catalán e independentista”, afirma. Según él, esta omisión ha sido constante en las políticas públicas de memoria.
El presidente de Reeixida relata que el acto de este miércoles ha sido posible “gracias a Josep Rull”, con quien pudieron hablar directamente y que “entendió y avaló la propuesta desde el primer momento”. Según Falguera, la intención inicial era celebrarlo el 20 de noviembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Franco, para darle la carga simbólica pertinente, pero una sesión del Parlament lo hizo imposible. También asegura que “lo hemos intentado muchas veces con Illa y el PSC, pero no ha habido manera”, y lamenta que no hayan contado con Reeixida “en ningún momento” durante la preparación de las conmemoraciones oficiales.
Mientras los gobiernos extranjeros reconocieron a estos luchadores con honores y distinciones, quienes fueron detenidos por la policía franquista pasaron años en la cárcel —hasta 1952— sin ningún reconocimiento posterior por parte de ningún Gobierno catalán. Esta falta de restitución es, según Reeixida, un síntoma de una memoria democrática incompleta, que ha pasado por alto el papel fundacional de los primeros resistentes catalanes.
Desde 2022, la Fundació Reeixida trabaja para recuperar su historia a través de las Rutas de la Libertad, la señalización de antiguos pasos de frontera y la difusión de biografías e investigaciones. La entidad subraya, sin embargo, que este trabajo lo han tenido que hacer por su cuenta, sin formar parte de ninguna estructura institucional.
La audiencia en el Parlament, que tendrá lugar el miércoles 26 de noviembre de 12 h a 13 h, es para Reeixida un primer gesto necesario, pero llegado “medio siglo tarde”.