Cristóbal Montoro está sota la lupa de la justicia. Un juzgado de Tarragona lo está investigando por siete delitos por haber usado a Hacienda para obtener beneficios. Se ha dado de baja del PP, el Gobierno ha reclamado explicaciones a Alberto Núñez Feijóo y los populares se desmarcan del caso. Hace tres meses, el que fue ministro de Hacienda los siete años de Mariano Rajoy en la Moncloa compareció en la comisión de investigación sobre la operación Catalunya del Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre su papel en la persecución del independentismo. Se hizo el desentendido sobre el falso informe de la UDEF contra Artur Mas y Jordi Pujol y aseguró que la investigación judicial en Andorra sobre la BPA es una “acusación falsa”. Sin embargo, hubo dos momentos de su comparecencia en los que los parlamentarios le interpelaron directamente sobre la causa en la que está investigado.
La primera que sacó el tema fue Martina Velarde, de Podemos: “Se vio cómo se dedicaba a invertir e influir en reformas legislativas de su ministerio para favorecer a empresas gasísticas y contrataban a su despacho para hacer de lobby, ejercer influencia, condicionar los procesos legislativos y obtener beneficios fiscales a favor de esas empresas”, relató. “Se obtenían esas comisiones encubiertas y, dadas las cantidades que su despacho facturaba por esos servicios con nulo valor jurídico, pero con unos honorarios muy abultados, le quiero preguntar si usted sabe algo de eso”, le interrogó. “Eso no es objeto de la comisión”, le reprochó Rafa Hernando.
La réplica inmediata de Cristóbal Montoro fue quejarse por la pregunta y agitar la supuesta financiación irregular de Podemos: “En una comisión sobre la operación Catalunya, pues nada, estamos aquí ahora en otra cosa. Pero no tengo ningún problema en responderle a otra cosa”, contestó. “Ustedes lo hacen tan bien que me convocan para hablar de otras cosas y yo estoy encantado. Si vamos a hablar de todo, hablamos de todo. De la financiación de Podemos, que siempre ha sido muy clara, ha sido transparente”, añadió. Y, después de un rifirrafe con la diputada de Podemos, ejecutó su defensa: “Yo no tengo ningún despacho desde el año 2008. ¿Sabe por qué? Para que nadie pueda decir, ni aquí ni en ningún sitio, que me paga nadie. Me está pagando el Estado. Y hace siete años que he salido del Gobierno y no tengo ningún despacho”. Una argumentación que fue acompañada de un órdago: “Puede usted investigar, porque yo creo, además, que es sano que se investigue. Es decir, si estás bien, estás bien. Y a mí que me investiguen, señora, que me investiguen, que no me van a encontrar nada”.
“No hay nada, y buscan y buscan y buscan”
Más tarde, fue el socialista Manuel Arribas el que sacó el tema a colación. En un tenso cara a cara entre los dos, Cristóbal Montoro le estaba reprochando que le hiciera “acusaciones genéricas”.
— Manuel Arribas: Yo le he dicho que tenemos una larga lista. Como tenemos poco tiempo, si usted se anima, se viene usted un día…
— Cristóbal Montoro: Mire, le voy a decir una cosa.
— Manuel Arribas: No, déjeme que se la diga yo, que estaba hablando yo. Estaba yo primero preguntándole a usted. Yo le estoy diciendo que hoy tenemos…
— Cristóbal Montoro: Mire, si por ustedes fuera, no le quepa duda de que ya me habían sacado los hígados, y no me pueden sacar los hígados porque no hay nada.
— Manuel Arribas: Bueno, veremos cómo termina lo del juzgado de Tarragona, señor Montoro.
— Cristóbal Montoro: Bueno, me habrían sacado los hígados, vamos, ¡de qué manera! ¡De qué manera! Y como no hay ‘na’, no hay ‘na’, que decimos en mi tierra. No hay ‘na’, y buscan y buscan y buscan…
“Filtrar es una cosa fea”
“Ha habido un sumario judicial secreto en Tarragona y con ese motivo se han enviado todos los mails de mi época de los altos cargos a esa instrucción. […] A ver si en algún mail yo doy una instrucción”, había expuesto a preguntas de Martina Velarde. Y había protestado por las filtraciones de la causa judicial: “Eso es lo que ha aparecido. Es decir, se está revelando un secreto sumarial que alguien filtra”, lamentó. “Yo he estado en todos esos Gobiernos y lo de filtrar es que es una cosa fea”, añadió. Una afirmación que levantó las risas de algunos diputados. “Le aseguro que es una cosa fea. Prohibida por la ley. Lo haga un fiscal o lo haga otro fiscal. […] En la filtración esa sí se han facilitado datos tributarios y eso va contra la Ley General Tributaria y alguien tendría que afrontar las responsabilidades de eso”, apostilló.