Los críticos de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) han decidido suspender la recogida de firmas para intentar forzar unas elecciones al Secretariado Nacional, que pusieron en marcha el mes de febrero, después de la dimisión de Jordi Pesarrodona como vicepresidente y 13 miembros más. A través de un comunicado, el Col·lectiu Indesinenter—como se llama el sector crítico de la ANC— han denunciado la negativa por parte de los cargos orgánicos de la asamblea de facilitarlos los medios necesarios para poder contactar con los miembros de la entidad. Información que según apuntan tienen que estar al alcance de todos los socios.

Irregularidades y errores en la Asamblea General Ordinaria

Los críticos también argumentan la baja participación en la última Asamblea General Ordinaria (AGO), donde se aprobó la nueva hoja de ruta. Para poder forzar una asamblea extraordinaria para convocar elecciones al órgano ejecutivo de la ANC se necesita una participación del 5% de los socios. Sin embargo, denuncian "irregularidades y errores" que consideran que se produjeron en la última AGO. Y, por este motivo, han presentado un recurso. "Hasta ahora no hemos recibido ninguna respuesta ni justificación", ha argumentado. Además, se quejan por la "deficiente" manera de gestionar la mayoría de enmiendas a la hoja de ruta aprobada, la "dificultad" en la votación, y denuncian que había mensajes de la organización para "inducir los sociales" a votar en contra de las enmiendas a la totalidad.

Según explican en el comunicado, han dejado constancia de la queja a través de un recurso que 20 miembros, entre secretarios y ex secretarios nacionales, presentaron formalmente el día 24 de mayo, a la Comisión Organizadora, a la Mesa y a los interventores de l'AGO. Sobre esta cuestión lamenta que no han recibido ninguna respuesta ni justificación.

Un nuevo rumbo para la ANC

Aunque han dejado de recoger firmas, los críticos mantienen que la Asamblea tiene que emprender un "nuevo rumbo" con un "nuevo liderazgo realmente democrático, asambleario y participativo". Consideran que este cambio es necesario para hacer un "análisis autocrítico del funcionamiento, la organización y la situación actual interna y buscar soluciones". Además, instan a la asamblea a tener mucho más en cuenta "las Asambleas de Base para relanzar la movilización hacia la confrontación con el estado". Con el fin de conseguir este objetivo, el sector crítico propone un "cambio de liderazgo" dando voz a los socios de la Asamblea, de acuerdo con los estatutos que establecen los mecanismos para sacar adelante la propuesta.

Con todo, denuncian que a pesar de las "reiteradas peticiones" para encontrarse con los cargos orgánicos del secretariado nacional y hablar sobre el proceso, "se nos han cerrado todas las puertas para llegar a un consenso". Precisamente, por todas las dificultades con las cuales se han encontrado, han decidido desistir de pedir el apoyo para convocar Asamblea General Extraordinaria. "A pesar de las dificultades expresadas anteriormente, seguiremos trabajando por una Assemblea Nacional Catalana democrática, asamblearia, transversal y movilizada", concluye.