Los datos móviles han entrado en la lucha contra el coronavirus. La tecnología permite identificar zonas con riesgo de contagio, anticipar donde se necesitará material médico o avisar a las personas de que están en contacto con un contagiado. Sólo llevando el móvil, los ciudadanos pueden contribuir a hacer más efectiva la lucha contra la expansión del coronavirus, pero a cambio de perder parte de su privacidad.

La pandemia ha creado un contexto en que se puede hacer un uso excepcional de los datos y algunos gobiernos están utilizando los datos móviles para controlar el virus, cosa que ha levantado preocupaciones a Europa. Según los expertos, hay que aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología, pero siempre que se haga con las "garantías" suficientes para los ciudadanos.

Con varios gobiernos europeos preparando la respuesta tecnológica a la pandemia con la ayuda de las compañías de telecomunicaciones, los ciudadanos europeos no tienen las "garantías necesarias para estar seguros de que no se utilizan los datos para controlarlos", avisa el jefe de política de regulación, innovación y economía digital del 'think tank' europeo CEPS, Andrea Renda, en una entrevista en la ACN.

Según Renda, el coronavirus hará que los europeos tengan que decidir si prefieren la "seguridad" o la "privacidad". "Los atentados cambiaron la percepción de privacidad y seguridad. El coronavirus cambiará el equilibrio entre privacidad, salud y circulación de las personas. La próxima catástrofe cambiará nuestra percepción entre privacidad y alguna otra cosa. Es una batalla de democracia y derechos fundamentales", argumenta.

En la misma línea, el experto de CEPS considera que la tecnología puede ser "útil" para frenar el coronavirus, siempre que se haga de una manera "proporcionada" y sólo con la finalidad de proteger la salud pública. Con todo, alerta que "la tecnología sola no solucionará todos los problemas y decirlo es muy peligroso y mentira".

El coronavirus a nivel europeo

El director de Estrategia y Comunicación de ETNO, Alessandro Gropelli asegura que los ejecutivos de las compañías de telecomunicación respondieron con "entusiasmo" a la petición del eurocomisario de Mercado Interno, Thierry Breton. "Haremos todo lo que pueda ayudar también a nivel europeo", dice Gropelli, que remarca la iniciativa de la Comisión puede ser "útil" para compartir "conocimiento sobre cómo gestionar el brote".

Según Gropelli, en Lombardía se detectó que un 40% de la gente se movía por la mañana y por la noche y eso "ayudó" al gobierno italiano a decidir que se tenían que parar todos los puestos de trabajo excepto los esenciales para frenar los contagios.

Por su parte, la Asociación Europea de Derechos Digitales (EDRi) apuesta para crear una "sola aplicación" a la Unión Europea que "armonice" la recogida de datos que están haciendo los estados y que "tenga todas las garantías". "Mientras sean datos anónimos y agregadas no tendría que haber ningún impacto en la protección de datos", afirma Diego Naranjo, responsable de Políticas de EDRi, que cree que analizar los datos de los ciudadanos puede ser "muy valioso" para saber la propagación del virus, siempre que se haga respetando los derechos fundamentales y de manera "proporcionada".

Respuesta digital del Gobierno

El Gobierno trabaja en dos iniciativas tecnológicas contra el coronavirus. Por una parte, prepara el desarrollo de una aplicación de autodiagnóstico para los usuarios que quieran comprobar sus síntomas. Para utilizarla tendrán que dar acceso a la geolocalización de su móvil pero no se recogerán sus movimientos.

Se trata de una aplicación que sigue la línea de la impulsada por el Departament de Salut (Stop Covid-19 Cat), que permite el autodiagnóstico y, a través de la geolocalización, permite hacer un mapa territorial con el número de contagios según las zonas.

Aparte de la aplicación, el Gobierno hará un estudio de movimiento de los ciudadanos para analizar los recorridos. A diferencia de la aplicación, este estudio sigue los movimientos, pero da los datos de manera agregada y anónima y sólo podrán tener acceso las autoridades sanitarias.