La candidatura de Pere Aragonès a la presidencia de la Generalitat sólo obtuvo el apoyo de la CUP, hecho que precipitó todo tipo de críticas de los republicanos hacia JxCat, que se abstuvo alegando que todavía no habían podido acordar una hoja de ruta para toda la legislatura. ¿Pero, y los comuns?

El grupo parlamentario de ocho diputados que lidera Jéssica Albiach votó 'No' con el resto del unionismo sin ningún tipo de complejo, a pesar de que admitieron que muchos de los puntos del acuerdo entre republicanos y anticapitalistas sonaban "bien" y que en la ecuación no estaban los postconvergentes, una de sus líneas rojas desde el inicio de la campaña.

Discrepancias entre comuns

Ahora bien, parece que no todo el mundo está de acuerdo con esta decisión. El concejal de Barcelona En Comú Jordi Rabassa lamentó el 'No' de su partido en el Parlament y reivindicó que se tendría que haber abstenido. "Hoy En Comú Podem se podría haber abstenido. No hubiera modificado el pacto ERC+JxCat pero hubiera lanzado un mensaje, hubiera interpelado a las izquierdas, los hubiera obligado a contestar políticamente, hubiera roto la política de bloques y los marcos mentales, hubiera mostrado iniciativa. Pero no", escribió en un tuit. Las discrepancias no sólo vienen, sin embargo, del grupo municipal ya que el tuit recibió el 'like' de Marc Parés, actual diputado de la formación en el Parlament.

tuit jordi cepa TUIT

El acuerdo a que han llegado republicanos y anticapitalistas ha dejado bastante en fuera de juego tanto a En Comú Podem como a JxCat. Los primeros se han visto obligados a rechazar un pacto con el cual ideológicamente tienen mucha sintonía pero que no se pueden permitir políticamente por su hoja de ruta independentista. La máxima de evitar compartir Ejecutivo con JxCat, sin embargo, no la pudieron utilizar, aunque ciertamente es un partido que será clave y necesario para la formación del Govern.

Más negociaciones entre ERC y JxCat

JxCat, por su parte, ha mostrado su malestar a los republicanos por el hecho de que estos hayan priorizado llegar a acuerdos primero con los anticapitalistas, aunque estos cuentan con nueve diputados y los postconvergentes con 32. Además, diputados como Joan Canadell ya han aclarado que en su formación hay parlamentarios "que no se sienten de izquierdas" y que, por lo tanto, no están de acuerdo con el pacto.

Con esta primera investidura fallida, ERC y JxCat se han emplazado a seguir negociando y, de hecho, ayer, a pesar de la abstención de los del Puigdemont, ya se pudo ver un acercamiento entre ambas formaciones. Así pues, todo hace pensar que después de Semana Santa los dos movimientos conseguirán un acuerdo que evite la repetición electoral. Ahora bien, hoy mismo la CUP ya ha advertido que considerará "inasumible" cualquier recorte en el acuerdo con ERC.

 

Imagen principal: El concejal de Barcelona En Comú, Jordi Rabassa / ACN