Un día después de la investidura fallida de Pere Aragonès y conscientes de que ahora se abre un periodo de negociación entre ERC y JxCat para tratar de encaminar la situación, desde la CUP ya han advertido que "cualquier recorte" en el acuerdo que firmaron con los republicanos sería "inasumible para la CUP y también para el país".

Así se ha expresado el diputado Xavier Pellicer en una entrevista al Planta Baixa de TV3, donde ha recordado que el acuerdo entre ERC y la CUP es "absolutamente de mínimos". Preguntado sobre si los anticapitalistas formarán parte de las futuras negociaciones para incluir a JxCat en el acuerdo, no lo ha aclarado pero ha advertido que "estaremos donde haga falta".

Con todo, no ha querido entrar en ninguna hipótesis sobre si el sentido del voto de la CUP cambiaría porque confían en que el acuerdo se mantenga como está. El diputado ha dicho que les interesa seguir negociando otras cuestiones, que hay que desplegar de manera más profunda. Y se ha referido al modelo policial o al modelo de país.

Ahora bien, Pellicer ya ha alertado de que las tres formaciones independentistas tienen que entender que "ante la triple crisis" que hay Catalunya "es necesaria una posición para hacer frente", la cual, ha dicho, "queda clara" en el acuerdo con ERC. Pellicer ha puesto de ejemplo los desahucios o "la devastación económica que se producirá cuando se acaben los ERTE el mes de mayo" para argumentar que no tolerarán ningún recorte al acuerdo. "Sino dejaremos el país en una situación de miseria que no nos dejará avanzar a ningún sitio", ha lamentado.

El futuro rol de la CUP

El cupaire también ha recordado que el objetivo de su formación es "enfocar la legislatura hacia un nuevo embate contra el Estado" y que los "mínimos del acuerdo tienen que estar completamente asumidos". Pellicer ha lamentado que republicanos y postconvergentes estén negociando sobre la mesa de diálogo, ya que ha asegurado que eso les "aleja" por su planteamiento de hacer un nuevo embate contra el Estado. Hay que recordar, sin embargo, que en el acuerdo entre republicanos y cupaires hay establecido dar dos años de margen a la negociación con el Estado.

Sobre el papel que tendrá la CUP en esta legislatura y la posibilidad de que lleguen a formar parte del nuevo Govern de la Generalitat, el parlamentario anticapitalista no se ha mojado pero ha insistido en que la formación tiene una "total abertura a asumir los roles que sean necesarios". Ha apuntado, además, que este será un tema que la militancia debatirá llegado el momento.