El comisario de los Mossos Eduard Sallent ha sido citado a declarar como testigo en la causa contra tres agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de ayudar al president en el exilio, Carles Puigdemont, en su visita relámpago a Barcelona, el 8 de agosto pasado. Según ha adelantado Vilaweb y ha confirmado ElNacional.cat, la titular del juzgado de instrucción 24 de Barcelona ha citado a Sallent, que era el máximo responsable de la policía catalana y del operativo para detener al líder de Junts, el próximo 30 de junio. Este mismo día, también han sido citados a declarar como testigos otros responsables policiales del operativo: el intendente Carles Hernández, jefe de la Comisaría General de Información, y el intendente Ignasi Teixidor, jefe de la Región Policial de Barcelona, que dirigió el operativo de detención, que fue un fracaso, como también el de la policía española.

Inicialmente, la magistrada Maria Antònia Coscollola rechazó citar a declarar a los máximos responsables policiales y políticos de la cúpula de los Mossos, entonces dirigida por ERC, tal como le había pedido uno de los agentes investigados, que se negó a declarar.  Sin embargo, ahora, la magistrada cita a Sallent y los dos intendentes por el informe sobre el operativo policial que tuvieron que realizar a requerimiento del juez Pablo Llarena, que mantiene la orden de detención de Puigdemont y la negativa a aplicarle la ley de amnistía, oposición ratificada por el Tribunal Supremo.

 Más declaraciones

Paralelamente a la citación del 30 de junio, la magistrada ya había citado a cinco agentes de los Mossos a declarar como testigos, el próximo lunes, 12 de mayo. Son los responsables de la investigación y de interrogar y buscar pruebas contra los tres agentes acusados del delito de encubrimiento, a pesar de que aquel día no estaban en activo -estaban de vacaciones o de baja laboral- ni nadie los requirió nada.
 

Sin ninguna orden de pararse

Los tres agentes imputados son: Xavier Manso, David Goicoechea y Jordi Rodrigo. Actualmente, los tres son actualmente defendidos por el penalista Gonzalo Boye, que sostienen que no cometieron ningún hecho delictivo. Rodrigo es acusado de dejar su vehículo blanco, conducido por una mujer, con el cual marchó Puigdemont al acabar el acto político en Arc de Triomf, sin que ningún agente policial les ordenara pararse. La policía catalana -con un despliegue muy destacado de agentes- esperaba detener al líder de Junts cuando entrara en el Parlament a asumir el acta de diputado, tal como anunció.

En la causa, la magistrada ha admitido como acusación popular a las formaciones de ultraderecha Hazte Oir y a Vox.