La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha planteado una crítica al Govern pero hecha desde la conciencia de la complejidad de la situación. Esta mañana del domingo, ha realizado una serie de apuntes constructivos sobre que es lo que Barcelona necesita, lo ha hecho a una entrevista en Catalunya Ràdio. Primero de todo, la alcaldesa ha pedido al Govern un horizonte realista sobre la flexibilización de las restricciones: si lo que se podrá abrir el día 23 de noviembre serán los espacios al aire libre, quiere decir que muchos sectores como restaurantes, cines y gimnasios, no podrán abrir, por lo tanto no es conveniente dar esperanzas a unos sectores que ya están sufriendo mucho, y que en muchos casos, ya están a punto de cerrar.

Colau ha repetido durante la entrevista varias veces que no quiere entrar en polémicas, pero sin duda lo ha hecho. Ha pedido mensajes claros sobre las medidas y que no se apliquen cambios de un día para el otro. Según Colau, la razón de que todavía no haya llegado la sangre al río, es el sentido común de la gente y "el aprendizaje" que se ha hecho durante los últimos meses. Según la alcaldesa desde el Govern "no se han hecho todos los deberes" y ni entre los diferentes partidos ni departamentos se trabaja conjuntamente, incluso ha dicho que "no se entienden ni entre ellos".

Sobre Barcelona

Concretamente, sobre los aspectos que le competen más directamente, Colau ha asegurado que aunque "la ciudadanía está siendo muy responsable" el confinamiento municipal no es el ideal para Barcelona, uno de los municipios más densos y "con más facilidad que se produzcan aglomeraciones". Con respecto a la cultura, ha reivindicado el papel de la ciudad al mantener los festivales y según se ha expresado, está "muy orgullosa de que Barcelona ha sido pionera en la defensa de la cultura. Seguiremos defendiendo que la cultura es la columna vertebral de una sociedad democrática".

Cerca de Navidad, Colau ha querido tranquilizar a los niños y ha asegurado que "los reyes llegarán como cada año, pero de forma estática. Saldrá a todas las televisiones y podrá visitárselos con una reserva previa a la web. No podrá haber aglomeraciones".

Sobre el urbanismo táctico

Colau ha reconocido que en estos momentos las diferentes indicaciones con muchos colores sobre el aparcamiento puede ser un poco confundida, de hecho según ha dicho acepta la polémica y el humor, pero "es provisional". El objetivo es unificar todas las indicaciones y ampliar la superilla que según la alcaldesa ha sido un éxito, a pesar del descontento de un sector de los barceloneses.

"Tenemos que reducir al conjunto de la presencia del coche, tenemos que ampliar el espacio de los peatones de manera segura y agradable". Según los datos que ha aportado, a las rondas circulan cada día 175.000 coches, pero en el Eixample 350.000. "Donde hay una concentración tan grande de gente viviendo es como si hubiera una autopista", ha asegurado. Con unos niveles de contaminación inasumibles, se tienen que tomar medidas y la alcaldesa ha asegurado que "no estamos en contra del coche, pero la ciudad tiene que estar al servicio de las personas. Tiene que ser más fácil ir a pie, ir en bicicleta o en transporte público". A pesar de eso, después ha dicho que ha ido a la entrevista en Catalunya Ràdio en coche porque "tenía prisa".

Sobre la reforma del delito de sedición

Colau se ha expresado a favor de la reforma de la sedición y, reconociendo que en estos momentos nada es el ideal, ha reivindicado la postura de su partido en los pasos que se están realizando en estos momentos. "Venimos de años de incomunicación y de agresión física. Ahora mismo, el Gobierno actual hemos conseguido que la desjudicialización se ponga en marcha. Necesitamos una mesa de diálogo sin el condicionante de que compañeros estén en la prisión", ha asegurado. La reforma del delito de sedición es una absoluta urgencia y podría ser una solución, pero no liga con la postura de los partidos independentistas que lo que quieren es la amnistía. El calendario coincide con temporada electoral y podría dificultar las posiciones de ERC y JxCat.

En este sentido, Ada Colau no ve en ningún caso posible un acuerdo con los partidos independentistas para formar Gobierno porque, según ha dicho, no comparten "ni proyecto ni visión de país" y aunque por "responsabilidad" se puedan llegar a acuerdos puntuales, como fue el de los presupuestos, "no pueden formar gobierno con ellos". Con respecto a la restitución del Mayor Trapero en los Mossos, Colau se ha mostrado muy satisfecha. Ha asegurado que le parece muy bien que "vuelva al sitio que le corresponde".