Lo'Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto Cristina Cifuentes por el llamado Caso máster. La Fiscalía pedía tres años y tres meses de prisión a la expresidenta madrileña para falsificar el acta con que acreditaba haber cursado un máster y publicó desde fuentes oficiales del gobierno y el partido que representaba cuándo estaba en las filas del PP. Se consideraba que era el inductor de la falsificación del acta que acredita que acabó el máster y defendió su trabajo final (TFM) y también iba contra dos trabajadoras de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC). Pero el desenlace por|para las tres no ha sido lo mismo.

Las otras dos, condenadas

Las otras dos procesadas son María Teresa Feito, exasesora de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y funcionaria de l'URJC, y Cecilia Rosado, directora del Máster en Derecho Autonómico y Local impartido en el curso 2011-2012 por el Instituto de Derecho Público, asociado a esta universidad. Ellas sí han sido condenadas. Feito recibe una pena de tres años de prisión como autora responsable de un delito de falsetat en un documento oficial por la falsificación del acta de trabajo ya que era la máxima responsable de la ejecutiva regional.

Con respecto a Rosado, que ya había reconocido haber colaborado, los jueces la condenan a un año y seis meses de prisión después de aplicarle el atenuante de confesión y colaborar con la justicia.

De Cifuentes, no ven pruebas

El tribunal presidido por el magistrado Luis Carlos Pelluz echado por el suelo la acusación a Cifuentes. Hay que recordar que los hechos sin embargo, demuestran que Cifuentes va falisificar: de las tres firmas que contenía el acta, dos de ellas eran falsas. La fiscal Pilar Santos había tildado a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, como el cerebro de toda la trama: "La señora Cifuentes, por su cargo, no se manchó las manos, pero es evidente que tenía demasiado tomada para que la universidad le proporcionara una solución". La conclusión que expuso ante el tribunal fue contundente: "La presión se ejerció en su nombre, por eso utilizó un documento oficial que sabía que no respondía a la realidad. Lo dirigió a miles de ciudadanos".

En cambio, la Audiencia Nacional considera que faltan pruebas para acusarla. Pero había y de evidentes. Cecilia Rosado, la directora del máster que cursó Cifuentes, ha reconocido que creó un acta falsa, falsificando la firma de otras dos personas, para certificar que la expresidenta madrileña defendió su trabajo de final de máster (TFM) a causa de las presiones de otros dos procesados.

Rosado también creó un acta "de un hecho que no había pasado", certificando que Cifuentes había hecho su TFM y había obtenido un notable, porque fue "presionada" por Álvarez Conde y Teresa Feito. Pero las palabras de Rosado y la ausencia de títulos constatados o la inexistencia de cualquier correo, trabajo o seguimiento del curso no ha sido lo bastante significativo para condenar a la expresidenta.