El bombero herido en protesta por la detención del presidente Carles Puigdemont en Alemania ha ratificado este jueves en el juzgado de Lleida la querella contra los Mossos d'Esquadra por las lesiones que sufrió. El hombre, de 44 años, participó en el corte de carretera del 27 de marzo de 2018 al A-2 en Soses y fue herido por los Mossos en el desalojo de la protesta.

El bomber ferit pels Mossos d'Esquadra en la protesta per la detenció del president Carles Puigdemont a Alemanya ha ratificat aquest dijous al jutjat de Lleida la querella contra el cos policial per els greus lesions que va patir. L'home, de 44 anys, va ser ferit en en el desallotjament de l'A-2 a Soses pels talls de carretera del passat 27 de març que els Comitès de Defensa de la República (CDR) van convocar aquell dia arreu del país.

El corte de carretera fue convocado por los CDR en respuesta a la detención en Alemania del presidente en el exilio y para reclamar la libertad del resto de presos políticos y exiliados. Después de varias horas, la policía desalojó la vía a las seis de la tarde empujando los concentrados con los escudos y dando golpes de porra hasta que consiguió sacar a los manifestantes.

Los servicios de emergencia atendiendo al bombero herido por los mossos en protesta por la detención de Carles Puigdemont en Alemania el 27 de marzo de 2018 / ACN

David Gil, abogado del denunciante, ha explicado a la ACN que la actuación de los mossos fue "del todo desproporcionada" y que la intervención de tres agentes en concreto, que provocaron que el lesionado perdiera el conocimiento, fue "brutal" y "excesiva" hasta el punto que "podría haber tenido consecuencias más graves si la presión que le estaban ejerciendo hubiera impedido que la sangre llegara al cerebro durante más tiempo.

La querella, que está tramitando el juzgado de instrucción 3 de Lleida, se ha interpuesto, por una parte, contra tres mossos que provocaron que el lesionado perdiera el conocimiento y, por la otra, contra todo el operativo policial porque, según Gil, su manera de actuar "dificultó que los servicios de asistencia pudieran atender a esta persona".

Los servicios de emergencia atendiendo al bombero herido por los mossos el 27 de marzo de 2018 / ACN

El herido reclama por los daños sufridos, según ha explicado su abogado, a causa de las actuaciones policiales. Eso supuso riesgo de lesiones cerebrales. "Por suerte eso no pasó", ha dicho Gil, pero el que sí que sufrió a consecuencia de la actuación, añade, fueron dificultados por tragar y beber durante una semana y problemas y dolores cervicales como consecuencia de la presión que con la rodilla los agentes le aplicaban sobre el tórax, explica.

Los hechos tuvieron lugar el 27 de marzo de 2017. Los CDR cortaron el A-2 en sentido Barcelona por la mañana y a dos cuartos de cinco también en sentido Zaragoza. Los manifestantes protestaban por la detención de Carles Puigdemont en Alemania y para reclamar la libertad de los presos políticos y exiliados. Los Mossos d'Esquadra desalojaron los concentrados hacia las seis de la tarde y hubo un herido, el ahora denunciante, que fue atendido por los servicios del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y fue trasladado en ambulancia en un centro hospitalario.