La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, ha admitido que muchas de las expresiones del chat de jueces "no son edificantes" pero ha puesto el acento en su profesionalidad. "Lo importante de los jueces y magistrados españoles es que actúan con absoluta profesionalidad y con independencia. Lo relevante es su trabajo en el ámbito profesional", ha defendido en una entrevista en RNE.

Preguntada por si el gobierno español se plantea pedir explicaciones por los mensajes, Batet se ha limitado a responder que el ejecutivo de Sánchez respeta el trabajo que hacen los jueces. Por otra parte, sobre las polémicas declaraciones del conseller de Asuntos Exteriores, Ernest Maragall, la ministra las ha calificado "de inadecuadas" y ha insistir en que la fiscalía "no recibe órdenes" del gobierno español porque supondría vulnerar una cosa "sagrada" como la separación de poderes.

Batet ha afirmado que el chat de los jueces es "privado" y ha añadido que el contenido de los mensajes se han hecho públicos de manera "irregular" vulnerando el derecho a la intimidad. "Muchas de ellas no son expresiones edificantes pero lo importante es la actitud de los jueces y magistrados españoles, que actúan con absoluta profesionalidad e independencia," ha reivindicado para después asegurar que el estado español tiene un "muy buen poder judicial".

Preguntada por la petición del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de pedir la dimisión del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, la ministra ha considerado que al Govern y a los partidos independentistas "les queda poco más que la gesticulación" y ha asegurado que el gobierno español no tiene que contribuir a esta "gesticulación y crispación".

Para Batet, sería bueno que Torra hiciera una declaración institucional para hablar de las políticas de su ejecutivo y ha lamentado que no tenga proyecto de gobierno.

Con respecto a la interlocución entre los dos ejecutivos, Batet ha detallado que se han celebrado unas 20 reuniones entre ministros y consellers y que se han abierto comisiones sectoriales para abordar temas concretos pendientes.

El día después de las polémicas declaraciones del conseller Maragall en que apuntaba que Batet, en el marco de la comisión bilateral, había dado a entender que se hablaría con la fiscalía sobre los procesados por el 1-O, la ministra de Política Territorial ha calificado las palabras de Maragall "de inadecuadas". "No sé si fue un resbalón o una expresión errónea. Lo relevante es que después corrigió las palabras. Eran absolutamente falsas", de esta manera se refiere a un tuit posterior de Maragall en el cual el conseller dice que en la bilateral quedó claro que el gobierno español "tiene la responsabilidad de definir criterios sobre la política criminal más adecuada para cada periodo", aunque Maragall admite que la ministra también dejó claro que era imposible dar instrucciones a una fiscalía concreta sobre un caso concreto.

Batet ha defendido que los partidos políticos saben que no pueden pedir cosas que el gobierno español no puede hacer porque no es competencia suya y porque supondría, según la ministra, vulnerar la separación de poderes. En cambio, Batet ha destacado que hay "margen" para negociar sobre cómo mejorar la vida de los ciudadanos y sobre la cooperación entre los ejecutivos.