Parecía que Luis Bárcenas quería apagar el ventilador. Al menos esta ha sido la sensación inicial en la comisión de la Kitchen del Congreso de los Diputados, donde estaba citado este miércoles por la tarde. En un primer momento, se ha acogido a su derecho a no declarar. No obstante, a medida que han continuado las preguntas, se ha ido un poco de la lengua y ha disparado una vez más contra el expresidente Mariano Rajoy. Ya lo había hecho por la caja B y ahora como artífice del operativo parapolicial. Lo ha hecho telemáticamente desde la prisión de Soto del Real, a pesar de haber recibido unos minutos antes un permiso de libertad de doce días. Los problemas técnicos han torpedeado la primera sesión de la comisión de investigación.

Así, la comparecencia ha empezado con el extesorero del PP acogiéndose a su derecho a no declarar. En este sentido, ha recordado como el juez instructor Manuel García Castellón, en las dos declaraciones, le ha hecho saber el "carácter secreto de las actuaciones", que él no podía revelar. Ha dicho ser el primer interesado porque "soy acusación por primera vez en una causa". Y, a medida que han avanzado las preguntas, se ha ido soltando un poco. Lo hará del todo una vez se abra el juicio oral por la Kitchen, todavía en fase de instrucción. Ha abierto el ventilador tan solo para salpicar a Rajoy, pero a nadie más. No se ha salido mucho más del guion.

Si bien ha considerado "evidente" que el exministro Jorge Fernández Díaz fue quien dirigió el operativo parapolicial para espiarlo y robarle documentación, también ha señalado al expresidente del Gobierno. "Cree" y "supone" que fue él quien ordenó la operación. Ha sido a pregunta del portavoz socialista Felipe Sicilia. Gabriel Rufián ha intentado ir más allá, proponiéndole una batería de preguntas cortas y rápidas, pero el extesorero del PP ha rechazado el "trato" del portavoz de ERC:

— ¿Fernández Díaz o Rajoy?

— Puedo tener una opinión, puedo pensar lo que sea, pero no afirmar si uno u otro

Ha disparado contra Mariano Rajoy, pues, y ha vuelto a enfundar el arma. De hecho, posteriormente no ha querido dar "más nombres" argumentando que "estas cosas se deben acreditar" y que "no tiene el menor interés en señalar a nadie".

Por otro lado, como ya hizo en la Audiencia Nacional, ha asegurado que disponía de una grabación --que le sustrajeron en el marco de la Operación Kitchen-- de una conversación entre Rajoy y él, donde hablaban de la caja B. En esta grabación, el entonces presidente habría cogido los papeles de la contabilidad y los habría destruido. Lo grabó el mismo Bárcenas, al más puro estilo Villarejo, según ha revelado hoy. También enregistró una conversación con el exsecretario general del PP Javier Arenas, en la que hablaban de un acta notarial.

Hoy se celebra la primera comisión de investigación de la Kitchen y han empezado las declaraciones, que acabarán con el expresidente Mariano Rajoy. El extesorero popular ya ha arrancado el ventilador en el caso de los papeles de Bárcenas, que ahora se juzga en la Audiencia Nacional.

 

Tensión con Vox y sin preguntas del PP

Bárcenas ha respondido a todas las preguntas, pero con la portavoz de Vox, Macarena Olona, ​​ha habido una tensión que no ha existido con el resto. La diputada ultra le ha criticado los cambios en su colaboración con la justicia, y el extesorero del PP le ha replicado con contundencia: "No es necesario que vuelva a hacer la pregunta porque no le contestaré". Y le ha espetado en otro momento: "Usted es abogada del Estado. Sabe que existe el derecho de defensa, ¿verdad?". Y en otra ocasión: "Discúlpeme, pero lo que está diciendo usted es una auténtica idiotez".

El PP, el principal perjudicado de esta comisión de investigación, directamente ha evitado el enfrentamiento parlamentario con Luis Bárcenas, su extesorero. Su portavoz Luis Santamaría ha aprovechado el tiempo para hacer un monólogo y no un interrogatorio. Durante este monólogo ha enumerado los presuntos casos de corrupción e investigaciones que afectan al PSOE y Podemos. Ha justificado su papel por "no inferferir en la estrategia de defensa ni cuestionar la presunción de inocencia, ni tampoco entrar en el juego político".

"Operativo parapolicial"

Según el magistrado instructor de la Audiencia Nacional, los "órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado" crearon un "operativo parapolicial" que actuó, al margen de la ley, "al menos entre los años 2013 y 2015". Su objetivo, conseguir "material documental comprometedor de altos dirigentes" de Luis Bárcenas, extesorero del PP, y así neutralizar las amenazas políticas al gobierno de Mariano Rajoy. Se le realizaron hasta 55 seguimientos sin orden judicial, según las informaciones publicadas del sumario del caso. El principal objetivo fue su chófer, Sergio Ríos, que habría cobrado 53.000 euros para robarle documentación, entre la cual había audios comprometedores.